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Ir a la secciónBuenos Aires - - Viernes 31 De Marzo
En una jornada diáfana pero convulsionada por las noticias que intuyen lo peor, Londres exhibe la desesperación de aquellos que abandonan la ciudad sabiendo que las bombas del enemigo están prontas a caer. Las personas mayores, los niños y todos aquellos internados que pueden abandonar los hospitales son subidos a los trenes que parten del centro hacia las zonas rurales o más descampadas. Inglaterra está a muy pocos minutos de entrar a la Segunda Guerra Mundial, intuyendo que los alemanes no retrocederán en Polonia con sus agresiones criminales. El legendario psicoanalista Sigmund Freud ha citado en su casa al joven y brillante académico C.S. Lewis, quien se ha animado a desafiar los postulados del histórico personaje del psicoanálisis. Esa acalorada discusión, cuando el terror se avecina muy impiadoso y veloz, es el diálogo que propone la obra “La última sesión de Freud”, en su reposición en el Teatro Picadero de la Capital Federal.
La propuesta de esta obra, que hace algunos años viene representándose con muchísimo éxito en Buenos Aires, es conocer la trastienda de aquél diálogo que sostuvieron durante la vida real ambos personajes. El autor Mark St. Germain, anoticiado de los hechos que ocurrieron en ese momento en aquella casa muy cerca del centro londinense, pergeñó un severo encuentro entre estos catedráticos, quienes durante algunas horas confrontaron sus visiones de forma descarnada pero muy respetuosa, ironías de por medio. La obra reestrenada recientemente no se trata solo un fuerte debate, es una pieza muy profunda sobre dos hombres que viven y discuten los grandes temas de todos los tiempos, con mucha inteligencia y humor.
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Sigmund Freud invita al académico a su casa, pues este ha hecho públicas varias críticas sobre los postulados del primero, pero desarrollando esas aseveraciones en un libro donde Freud aparece ligeramente ridiculizado, lo cual naturalmente provoca el malestar del muy reconocido psicoanalista. Mientras ambos inician la confrontación de ideas, un elemento se erige en el tercer personaje, cuando una radio ubicada en el escritorio emite datos de la invasión alemana al este de Europa. Inglaterra está en la mira, el Primer Ministro anuncia que las advertencias formuladas al invasor han caído en saco roto, momentos donde todos esperan el anuncio de lo peor. Freud y Lewis, conscientes que esa reunión pueda marcar la despedida, no desperdiciarán la oportunidad para exponer sus puntos de vista, dejando al contrario con la obligación de responder de una manera todavía más disonante.
Cuatro puntos se debaten centralmente en esta acalorada charla, un combate de ideas que mantienen estos protagonistas. Ellos son Dios, el amor, el sexo y el significado de la vida. Durante la descarnada exposición de los protagonistas, una novedad alterará las emociones de ambas personas, momento donde el Rey Jorge VI anuncia oficialmente que Inglaterra entra en guerra con Alemania.
“La última sesión de Freud” (Freud`s last session) del autor Mark St. Germain, propone al público introducirse en el hogar del psicoanalista para desenmascarar esa enorme imagen sacralizada que cierta sociedad tiene del terapeuta, un hombre que lucha contra demasiada adversidad personal en los momentos de su reunión con C.S. Lewis, autor de la célebre novela fantástica “Las crónicas de Narnia” y una de las mentes brillantes de la Gran Bretaña de la Segunda Guerra Mundial. La certera dirección de Daniel Veronese busca acomodar minuciosamente los contextos por los cuales ambos disienten permanentemente en sus miradas sociales, pero dejando trascender que un punto de vista pueda quedar abierto a su refutación si la misma está planteada en condiciones de apropiada presentación verbal. Los tonos y climas de los personajes están dosificados con gracia, simetría y perfecta sincronización, permitiendo un combate de palabras que nunca aburre y entretiene con esas ironías y sarcasmos que sus personajes lanzan sin descanso.
Luis Machín, en la piel de Sigmund Freud luce magnífico y convincente en un papel que lo exige no solo actoralmente, sino también en su gesticulación corporal, tensión que minuto a minuto lo obligará a conllevar en ese duelo de posturas un malestar inocultable a la vista del espectador. Javier Lorenzo encarnando al académico C.S. Lewis desarrolla con ajustada marcación una performance muy equilibrada y sensible, especial interpretación que obliga al actor a acomodarse a los juegos de palabras que su rival le propone, desafío que Lorenzo sabe domesticar con el paso de los minutos.
La calidad escenografía de Diego Siliano asoma como la mejor plataforma para ese ansiado encuentro, una obra que deja al espectador plenamente satisfecho de presenciar una álgida confrontación de ideas, pero sin perder la caballerosidad o respeto al que disiente de sus postulados. En off, dando vida a las palabras del Primer Ministro Inglés o el Rey Jorge VI, aparecen las voces de Carlos Portaluppi y Jorge Marrale, un lujo que la obra se permite en cada circunstancia radial.
“La última sesión de Freud” - Teatro Picadero - Pasaje Santos Discépolo 1857 - CABA
Funciones los jueves a las 20 hs, viernes a las 22 hs, sábados a las 20 hs y domingos a las 19 horas
Entradas por Plateanet.com y en la boletería de la sala.
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— Teatro Picadero (@TeatroPicadero) January 27, 2023
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Imágenes: Télam / Agencia SMW
Fecha de Publicación: 16/02/2023
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