Valeria Mazza: la más linda de todas nació en Santa Fe 

Otra de esas grandes historias compartidas que tenemos santafesinos y entrerrianos está asociada con la mujer argentina más linda. Valeria Mazza, reconocida como la modelo más importante de la historia de Latinoamérica, nació en Rosario, Santa Fe. Luego, creció en Paraná, donde asistió al colegio desde chiquita junto a otra hoy famosa como Maju Lozano. 

Esta adorable mujer comenzó a los catorce años su profesión de modelo, como si fuera un juego. Así fue que inició su primer trabajo como modelo junto a su hermana y unas amigas, para ganar algo de dinero. Valeria fue observada en uno de sus desfiles por Roberto Giordano. El estilista quedó deslumbrado por su belleza y le ofreció ir a trabajar a Buenos Aires. Mazza aceptó debido a que sentía que era lo que realmente amaba y la había feliz. 

Al llegar a Capital, Valeria se convirtió en la sensación del país. Increíblemente, en poquísimo tiempo, la ciudad entera se había enamorado de esta deslumbrante rubia. 

Seis meses después, fue su gran salto a la fama, con su participación en un desfile de Versace, en Milán. Este famoso diseñador, como tantos otros, quedó encandilado por su cara angelical. Además de su figura perfecta, que contaba con las medidas 89-60-90, y su capacidad de transformarse y adaptarse a cada sesión de fotos y desfile. 

Por aquel entonces, la joven modelo consiguió lo que muy pocas habían conseguido y todas ansiaban: ser una de las chicas GUESS. 

Al comenzar con nuevos trabajos, e ir adquiriendo experiencia, comparaban a Valeria con Claudia Schiffer. Pero la argentina, después de un duro trabajo y grandes sacrificios, se convirtió en una de las profesionales más sólidas y completas del mundo de la moda, en un referente de las modelos que continuaron y han elegido seguir sus mismos pasos. 

Un espejo para miles 

Dentro de su trayectoria, Valeria ha participado en innumerables desfiles, compartiendo el trabajo con modelos de la talla de Naomi Cambell, Cindy Crawford y Elle Mac Pherson. Mazza también apareció en las portadas de Sports Illustrated, Glamour, Cosmopolitan, Vogue, Elle y varias publicaciones latinoamericanas, las cuales suman a su impecable curriculum. 

Su simpatía y sencillez se complementan perfectamente con el carisma de Valeria. Han dejado huella en todo el mundo, y han hecho que fuera la elegida como presentadora de un programa de televisión española. En 1998, en Italia también fue elegida para presentar el célebre Festival de la canción de San Remo, el cual brindó resultados satisfactorios. 

Sin embargo, con todo lo conseguido no ha perdido ni su sencillez ni a la simpleza de su Rosario natal. Sigue conservando a sus amigos entrerrianos de la infancia, quienes afirman que Valeria piensa más en los demás que en ella misma. 

Con mucha más experiencia y madurez personal decidió estudiar Terapia Ocupacional, y forma parte de la Fundación Kennedy de ayuda a los discapacitados físicos y psíquicos. 

Fue célebre su relación profesional y de amistad con Pancho Dotto, dueño de la agencia de modelos con la que se hizo famosa. Por razones que nunca se esclarecieron, hace muchos años que no se hablan. 

En la actualidad, y desde hace varios años está volcada a los proyectos empresariales que ha emprendido junto a su marido y representante, Alejandro Gravier. Perfumes y anteojos con su marca se venden por todo el mundo. 

Valeria, madre de nada menos que cuatro hijos es, para la opinión pública internacional, la modelo que abrió las puertas de nuestra región al planeta. En el auge de las “supermodelos” de los 90, Mazza fue pionera en Latinoamérica y, un ejemplo para tantas chicas que se iniciaron en esta carrera.