¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Sábado 03 De Junio
Nunca habían actuado en el Luna Park. Habiéndose presentado en la mayoría de los sitios de concierto del país, la “figurita difícil” era el máximo coliseo de box de la gran avenida Corrientes. Tuvieron pasar 42 años para que el grupo platense Virus saldara su deuda con este icónico lugar de espectáculo, poniendo formalmente en marcha su gira despedida a nivel mundial, la cual los tendrá tocando estas próximas dos temporadas por distintos países. Lo puntual es que cuatro décadas más tarde, casi 8 mil personas agotaron las localidades para ver a esta banda, muchas de los cuales jamás observaron en vivo a su cantante original en vida.
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En menos de una semana, dos eventos relacionados con el famoso conjunto de la ciudad de las diagonales. Primero la presentación del esperado libro “Capto Impresiones – Atlas Fotográfico – Virus 1980/1987” en el Museo del Libro y la Lengua en plena Recoleta, un evento con la fotógrafa Silvia Bordoni acompañada por su pareja Mario Serra. Ese acto de inauguración culmina con Marcelo Moura, el baterista y Patricio Fontana interpretando la memorable “Superficies de Placer” en versión acústica. Dos días después, en un viernes ya vestido de otoño para respiro de una city aliviada con un verano que no se retiraba en su momento, el hilván transparente une lo ocurrido en la premiere del libro de imágenes con el primer concierto oficial de Virus en su tournée despedida. Casi a las 22:40 salen a escena los músicos y atrás en una pantalla gigante aparecen las fotos del grupo que Silvia tomó hace 43 años, provocando un clima especial en ese mágico recuerdo visual.
De la formación original solo faltan Quique Mugetti y Daniel Sbarra. El primero decidió bajarse de la banda a finales del viejo milenio, poniendo una empresa de luces y pantallas, en tanto que el guitarrista y cantante prolongó su presencia hasta poco antes de la llegada de la pandemia, priorizando después de esta sus objetivos personales y familiares. Están Ariel Naón en las cuatro cuerdas y Agustín Ferro en la segunda guitarra, permaneciendo Patricio Fontana con sus teclados del staff que editó el disco “Nueve”. Cuando Marcelo y Julio Moura acordaron el proceso de esta extensa gira despedida, sumando a Serra en la batería, fijaron nuevas reglas de juego para darle dinamismo al conjunto y las mismas se hacen presente en este primer show previsto en Buenos Aires. Ya no será un espectáculo subordinado a un solo cantante y la rotación vocal entre ambos hermanos será intensa a lo largo de los 210 minutos de concierto. Además se suma otro Moura para interpretar los temas, nada menos que Federico asomando digitalmente desde todas las pantallas con un brillante sincronismo con la banda tocando abajo.
“Densa realidad” del álbum debut, suena tan emotiva y real varias décadas mientras los hermanos se turnan para cantarla, un recital que suma una pantalla gigantesca detrás del escenario para apoyar el show. Luego que Marcelo canta “Tomo lo que encuentro”, esas casi ocho mil personas se prenden a bailar con “Sin Disfraz”, ese clásico de “Locura” al que ahora le han sumado un video con gatos en súper cámara lenta que potencia todos los significados líricos de la canción. Julio entona “Dame una señal” y Marcelo tras cartón se encarga de “Loco Coco” en un ida y vuelta tan intenso como entretenido. Ese hábil juego de rotación se fractura mínimamente cuando Manuel Moretti (Estelares) sube para cantar “Me puedo programar”, la canción que marca un antes y después en el recital. El show se mueve en una dinámica de alternancia de roles vocales muy consistente, secuencia donde Julio canta “Qué hago en Manila?” y “Ausencia”, mientras Marcelo hace lo propio en su momento con “Polvos De Una Relación” e “Imágenes Paganas”, desarrollando un sutil y vivaz contexto de roles múltiples a la hora de cantar clásicos inoxidables.
La maravillosa jugada secreta que tiene la banda sale a escena casi a mitad de concierto, cuando nadie espera algo así. Sorprendiendo a la totalidad de los asistentes, aparecen en las pantallas una filmación de Federico Moura en vivo, cantando “Dicha felìz”, del disco “Superficies de Placer”, audio con el cual se sincroniza el grupo abajo para tocar con este líder y fundador gracias a la magia de la tecnología. La utilización de este material, una lección que la productora PopArt aprendió con el show “Gracias Totales” de Soda Stereo y ahora aplicó al espectáculo de Virus. La aparición del fundador y líder del grupo de la ciudad de las diagonales es un hallazgo por donde se lo analice, momento donde después de muchísimos años, la tecnología permite esta mancomunión de los integrantes del gran grupo platense. Esta situación evocativa queda más reforzada aún cuando pocos minutos más tarde Marcelo Moura canta sentado delante de la batería “Despedida Nocturna”, esa página escrita para decirle adiós al legendario vocalista del conjunto fallecido en 1988, un tema que asoma en el álbum “Tierra del Fuego” de 1989. La primera mitad del concierto se cierra con una muy cautivante versión de “Transeúnte sin identidad” a cargo de Julio Moura, tras lo cual se produce insólitamente un intervalo de casi diez minutos.
Recordando aquella tradición que tenían los recitales de los años ‘70s y ‘80s, Mario Serra encara en el inicio del segundo bloque un extenso y vibrante solo de batería, modalidad a tono con un ejecutante que sí saber hacer este formato interpretativo con una originalidad que otros intérpretes no manifiestan en vivo. La segunda parte del concierto continúa con el icónico guitarrista de la banda cantando “Los sueños de Drácula”, notable instante donde segundos después el nuevo artilugio musical vuelve a la carga. Otro video, esta vez con Federico Moura cantando desde las pantallas provoca un fenomenal incendio emocional en el público con la canción “Amor Descartable”, uno de los tantos temas que han convertido a “Relax” en el mejor disco de toda la carrera del grupo. Esa versión, con la presencia del cantante original sincronizado al resto del grupo en vivo allí en el estadio, enciende la mecha de un explosivo cierre de show con un listado de hits, uno más potente que el anterior.
Ese contundente repaso incluye clásicos como la pegadiza “Pronta entrega”, cantada por los hermanos, Marcelo encarando “Desesperado secuencia 1” y Julio haciendo lo propio en “Lugares comunes”, hasta que llega el segundo invitado de la especial noche, en este caso de Benito Cerati. Para esta ocasión, en vez de hacer un hit de la recordada publicación “Locura”, el hijo de Gustavo ingresa para cantar “El probador”, un cambio que sufrió varios contratiempos en vivo. Primero la no tan positiva aceleración de la figura invitada en escena, como si corriese un maratón de atletismo, segundo el olvido de la letra en la parte donde debía participar y tercero, el vergonzoso disparate de un tonto espectador que tiró algo al escenario impactando en el cuerpo del vocalista invitado. Poco después, cuando la canción terminaba, Cerati Jr devolvió el proyectil al público, algo que no sumó para el clima general, por más que Benito arrancó un cantito a favor de la banda que los espectadores continuaron por varios segundos. El cierre formal incluyó la sensual “Destino circular”, nuevamente a Federico desde las pantallas cantando con todo el grupo abajo “Agujero interior” y la divertida “Wadu Wadu” del álbum debut.
El cierre de la fiesta virusina fue con “Mirada speed” a cargo de Julio, “Una luna de miel en la mano” bajo la tutela vocal de Marcelo y “Carolina”, ese hit extractado de la tercera producción de estudio del conjunto, al que la banda le adicionó un reprise instrumental de “Qué hago en Manila?” que le dio un tono orquestal a la clausura del concierto. El show que se vio en el Luna Park, tendrá una continuidad el viernes 14 de abril en Niceto y otro esta temporada el miércoles 13 de diciembre en el Movistar Arena, tournée que mientras se trasladará a México, Perú, Chile, Estados Unidos, España y otros lugares de Europa en los que la banda es muy conocida, tour que los tendrá fuera del país por dos años. Según pudo saberse, el famoso grupo argentino concretará en el año 2025 su gran concierto para despedirse de los escenarios, con fecha y lugar a confirmar, gran evento con numerosos y conocidos músicos invitados.
Imágenes: Mariela Custodio , Productora PopArt / Redes Virus
Fecha de Publicación: 23/04/2023
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