El cine argentino ha sido y es futbolero. ¿Cómo no lo iba a ser con el más popular de nuestros deportes? Y sí, ya sea porque es parte de nuestra cultura más cotidiana o porque mueve multitudes (algo que el cine persigue incansablemente), el fútbol siempre está presente, a veces hasta cuando elegimos ver otra cosa. Pero la idea no es hablar de fútbol (aunque en esta nota sería imposible) sino contarles cómo nuestro cine ha tratado al deporte que logró inmortalizar al Diego y ya lo está haciendo con Messi. Ambos, obviamente, ya tienen sus propios largometrajes, pero repasemos algo de nuestra historia con algunos de los títulos más emblemáticos. “Pelota de trapo” de 1948, dirigida por Leopoldo Torres Ríos (el padre de Torre Nilson, quien colaboró en el guion) fue posiblemente la que dio el puntapié inicial, aunque tres años después llegó quizás la más emblemática: “El Hincha”, escrita y protagonizada por Enrique Santos Discépolo, el mismísimo autor del tango “Cambalache”. En 1960, y en formato cine de autor, José Martínez Suárez escribió y dirigió “El Crack”, cuyo título lleva un doble significado, el de la figura que se destaca por su talento y el de aquello que se rompe y puede terminar con miles de sueños. Viniéndonos más acá, en 1985 Enrique Carreras estrenó una película-denuncia sobre las lacras del futbol, “Las barras Bravas”, un drama que co-escribió y dirigió, con dos luminarias de nuestra historia, Tita Merello y Juan Carlos Altavista. Y el nuevo milenio siguió peloteando, tanto con comedias para pasar el rato como “El fútbol o yo” (2017), dirigida por Marcos Carnevale y protagonizada por Adrián Suar, como con animaciones sin nada que envidiarle a Pixar, la notable “Metegol” de Juan José Campanella y las voces de varias de nuestras estrellas del cine y televisión. Para cerrar, destaco un relato con espíritu documental (de los buenos) “El otro fútbol” (2012), de Federico Peretti. Una visión tan amplia como profunda de todas las pasiones y esfuerzos que nunca vas a ver en TV pero que sostienen en cada rincón de nuestro país al deporte más popular del mundo para que siga siendo el más popular… y el cine le siga produciendo películas.
Tengo 54 años y de chico me gustaba ir al cine, después descubrí que mas que ir, lo que me gustaba era el cine en todos sus géneros.
De grande, ademas de verlo lo estudié un poco, lo que fué casi tan divertido como ver una buena película.
Hablar sobre si una peli es buena o no es casi un acto de injusticia, y a veces una falta de respeto al trabajo ajeno. Para mi el cine como consigna básica debe entretener y a partir de alli podemos analizar un poco como se cuenta la historia.
En la foto estoy con José Martinez Suarez, amigo, gran director, maestro de maestros y en la actualidad Presidente del Festival de Mar del Plata.