¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Lunes 27 De Marzo
Fue una jornada inolvidable en muchos sentidos, pero también cargada de la inocultable decepción que significó para los responsables de la película culminar la jornada sabiendo que el sueño de ganar un Oscar con la película seleccionada, finalmente quedó trunco con el triunfo de “Sin novedad en el frente” (“All quiet on the Western Front”) en la categoría de “mejor película extranjera” o en idioma no inglés. Con una logística especial, el equipo del film “Argentina, 1985” se dividió en tres bloques. En Los Angeles, Estados Unidos, la delegación estuvo compuesta por el director Santiago Mitre, su pareja Dolores Fonzi, los actores Peter Lanzani y Ricardo Darín, este último con su esposa Florencia Bas, quienes ingresaron al Teatro Dolby en Hollywood. Algunos productores de la película aguardaron el desenlace en un hotel a metros de la conocida sala donde se estregaron las estatuillas.
Ver esta publicación en Instagram
La experiencia de participar nuevamente en la categoría de los Oscars reservada a filmes extranjeros, sin dudas generó una expectativa muy destacada, por eso la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina decidió que semejante noche donde otra vez el cine argentino participaba por el màximo premio, ameritaba una reunión en Buenos Aires, con todas las personas que hicieron esa realización nominada al famoso premio que se concede en Hollywood a principios de la primavera estadounidense. El domingo 12 de marzo desde las 20 horas, todos los involucrados que no viajaron a los Estados Unidos se reunieron en “Million”, el prestigioso restaurante de la periodista y conductora Ernestina País, quien casualmente esa jornada celebraba su cumpleaños. El conocido edificio de la zona de Retiro con varios pisos, fue totalmente ploteado en la planta baja con monitores, gigantografías del film y la institución artística nacional.
A más de 9800 kilómetros, mientras en Buenos Aires comenzaban los preparativos para seguir por tv de cable la entrega número 95 de los Oscars, en el mismísimo Teatro Dolby ocurría un hecho no menor. Por esas cosas del destino, después de recorrer la prolongada alfombra roja con los medios acreditados, Ricardo Darín y Santiago Mitre se encontraron nada más y nada menos que con el mismísimo director y productor Steven Spielberg, una sorpresiva situación donde el mítico realizador se acercó para felicitarlos por la película nominada. Atónitos al principio y emocionados después, el talentoso actor argentino ante los elogios de Spielberg le propuso que hicieran una película juntos, instantes donde todo pareció extractado de uno de los capítulos de Peter Capusotto. “¿Vos estuviste bebiendo?” fue la respuesta del responsable de “Los Fabelmans”, broma que terminó con una foto de los tres posando para el celular del intérprete argentino. Unos segundos después, la actriz australiana Cate Blanchet también los felicitó, hecho que Darín comentó a los medios.
Ya con todos sentados en el Teatro Dolby esperando el arranque, en Capital Federal unas cien personas disfrutaban del cóctel organizado por la academia argentina, lugar donde el actor Norman Briski capitalizaba las notas televisivas, mientras los monitores mostraban las primeras imágenes con Jimmy Kimmel anunciando el arranque de la premiación. Fue en ese momento, donde Ernestina País, muy rápida de reflejos y conocedora de cómo los argentinos disfrutan ese cautivante evento, coordinó veloz el armado de una amplia mesa al fondo del lugar para que los artistas hiciesen su bunker de observación. Los integrantes de la película “Argentina, 1985” apenas arrancó la emisión se acomodaron en ese lugar en el famoso restaurant, sitio donde las intérpretes Victoria Carreras y Malena Solda miraban sus celulares para interiorizarse de todo lo que pasaba en Los Ángeles. Las actrices Anahí Martella y Paula Ranseberg fueron las primeras en sentarse allí, sumándoseles luego el recordado actor de “La Fiaca” y Carlos Portaluppi, quien previamente atendió a todas las cámaras que lo aguardaban.
En la transmisión realizada por la cadena TNT, la delegación argentina solo apareció en la cobertura de la alfombra roja, último instante donde las cámaras de ese canal los tomaron al ingresar al Teatro Dolby, porque luego por distintos motivos, nunca fueron enfocados con las incontables cámaras ubicadas dentro de la sala. Buscándo bajar la ansiedad y los nervios que rodeaban a una situación así, Ricardo Darín había dicho a varios medios que “la moneda está en el aire y ahora resta esperar”, aunque en el fondo sabía que las chances de ganar se habían reducido severamente luego que “Sin novedad en el frente” ganase con enorme contundencia en los Premios Bafta. “La película alemana es buena y muy fuerte”, destacó el actor de “El hijo de la novia”, intentando descomprimir sus vivencias dentro de la máxima fiesta.
En Argentina, a medida que pasaban las categorías y fruto de los elementos etílicos que podían disfrutarse para combatir el calor, los concurrentes se habían soltado un poco y en los cortes comerciales de la transmisión televisiva, los asistentes comenzaron a cantar sin titubeos “Muchachos”, pero con la letra cambiada a la cuestión, tramos donde la hinchada porteña remarcaba que con “la Mitreneta todos la vuelta vamos a dar”. Había electricidad en el ambiente y algunos, cuando la película alemana que competía con la argentina salía en pantalla por otra nominación, silbaban de forma tribunera para reprobarla, conducta de tono futbolístico que no pasó a mayores, hasta que finalmente llegó el momento que todos habían esperado. Para entonces ya había actuado David Byrne (Talking Heads) cantando la canción del film coreano que se llevaría los principales premios, un artista que recibió el respaldo de los presentes en la fiesta de Retiro por sus actuaciones en nuestra nación.
Pocos minutos antes de las 23:00 horas de Buenos Aires, todos los corazones latieron con mayor velocidad cuando Antonio Banderas y Salma Hayek ingresaron juntos al escenario del Teatro Dolby para presentar la categoría de “mejor película extranjera”. Ricardo Darín que no avizoraba un buen desenlace para la producción argentina ante la potencia del film alemán, titubeó como muchos suponiendo que una pareja latina podría anunciar para gran felicidad de los sudamericanos el triunfo de la producción argentina. Después que pasaron algunos segundos con las imágenes de las películas nominadas, la mexicana Hayek fue la encargada de anunciar que “Sin novedad en el frente” había ganado. Inmediatamente las cámaras de la transmisión enfocaron a la delegación germana, que estaba a pocos metros del grupo de “Argentina, 1985”.
Ver esta publicación en Instagram
En los Estados Unidos, a diferencia de las premiaciones de nuestra nación, los nominados en las distintas categorías permanecen en la ceremonia hasta el final, en claro contraste de lo que sucede con el Martín Fierro cuando muchos se retiran bastante fastidiados con los resultados adversos. Mientras en el Teatro Dolby la delegación argentina sobrellevaba esa decepción que figuraba en los cálculos, en Buenos Aires la reacción fue diferente, porque el elenco aceptó de buena manera posar para una foto grupal con todos los integrantes de la academia argentina de cine, pero inmediatamente la totalidad de los intérpretes y todos los involucrados abandonaron la fiesta porteña, cuando todavía se seguía ofreciendo gran parte del gran cóctel preparado para agasajarlos.
Finalizada la ceremonia en Los Ángeles, la delegación argentina rechazó amablemente el convite de asistir al “The Governor’s Ball”, fiesta para agasajar a los candidatos, mientras la prensa ubicada en Hollywood intentaba dar con el paradero del equipo nacional, algo que finalmente ocurrió cuando dos corresponsales hallaron a Ricardo Darín en el hotel que se alojaba en West Hollywood. Consultado sobre el resultado adverso, el actor dijo que “esto podía pasar, lo teníamos en cuenta, ahora voy a reunirme con toda la delegación en un restaurant, para estar con todos ellos, como la persona mayor del grupo tengo que ir a sostenerlos, es lo que corresponde. En términos de truco, esta fue una mano en la que no ligamos nada”, esgrimió el intérprete, pocos minutos antes de trasladarse a “Tatel”, local gastronómico perteneciente a los deportistas Rafael Nadal, Pau Gasol e Iker Casillas que había preparado un sector para recibirlos a todos después de la fiesta.
Imágenes: Télam
Fecha de Publicación: 16/03/2023
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Argentina, 1985: la película más esperada del año participará en el Festival de San Sebastián
Peter Lanzani. “Argentina 1985 es un film que dialoga con las nuevas generaciones”
Nuevas reglas por el fair play. Juegue, juegue
Lali en Vélez. Una estrella pop internacional goleó en Liniers
El básquet nacional mirará el Mundial por TV
Sigue Lionel, técnico Campeón del Mundo
Arte con sentido: el mural que concientiza sobre las enfermedades poco frecuentes
Marta Lynch. “Escribo para no volverme loca”
Rodrigo De Paul y el peso de la Historia
Andy Cherniavsky. “El rock de ahora no tiene la misma fuerza”
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
En la mesa de café de Tandil se citan de los personajes más extraños desde Chaplin a Judas. O no tan...
Con motivo del Centenario el pensador y jurista riojano publica “El Juicio del Siglo”. Un texto fund...
Junto a Beatriz Guido y Silvina Bullrich, Marta Lynch fue una de las escritoras más aclamadas y vend...
La actriz y cantante nacida en Parque Patricios cerró el “Disciplina Tour” ante 50 mil personas, mar...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades