Lo mío en Malvinas fue un milagro. Mi pelotón estaba apostado en la ladera de un monte con nombre de té importado. Escuché como el Cabo Primero vociferaba con un tono profético: "Pase lo que pase, quédense adentro del pozo de zorro. Si tienen ganas de mear se mean encima. Si tienen ganas de cagar, lo mismo. Si tienen hambre se joden. ¿Entendido? ¡Estamos esperando el ataque final y vamos a pelear como soldados y no como maricas!
El primer disparo me sacó el sueño, el hambre, el frío. Y me devolvió el miedo. Las balas trazadoras parecían buscarme con su luz y su zumbido de muerte. Vi a un compañero revolverse de espanto en su pozo, gritar, levantarse y salir corriendo. A los pocos pasos cayó fulminado por un destello que le encendió la espalda.
¡Andate de acá!
Está por amanecer y el combate recrudece. Los gritos en inglés están cada vez más cerca. Una luz inedita señala el horizonte delante de mí e increíblemente siento paz. Preparo el arma. Levanto la cabeza y el sol que me ciega no me permite hacer puntería. El soldado inglés, quizás tan joven como yo, dirige su fusil hacía mí. Saca su vista de la mira y ve mis ojos deformados de miedo. Dos veces apoya su dedo en el gatillo y dos veces lo vuelve a sacar. "¡Go! ¡Go!" No entendí su idioma pero supe lo que significaba. Me paré, tiré mi fusil Fal dentro del pozo y corrí esperando el impacto que no llegó. Un milagro, pensé.
Mi segunda oportunidad
Corrés, corrés hasta salir de Malvinas, y corriendo llegás al continente. Y corrés para estudiar filosofía. Corriendo te enamorás de una chica mucho más joven que vos. Te casás corriendo, porque mientras corrés ves una Argentina que se descalabra. Y de tanto correr te olvidás del milagro. Corriendo los dos se van porque este país no cambia más. Maravillado como estás de pisar la tierra prometida, conseguís una cátedra en la universidad de Turín, y ella una pasantía en una clínica de Bergamo.
Llega el 2020 y ella cree que puede ser un buen año para tener un hijo. Pero la tierra parece explotar antes de que puedas elegir su nombre. Por un momento el epicentro parece ser China. Pero termina siendo ahí, justo ahí, debajo de tus pies. En Italia. Y entre tanta tragedia tan bien televisada recordás el milagro y te das cuenta de que llegó su tiempo.
Y todos tienen una segunda oportunidad
160 infectados, 543 infectados, 7684 infectados y los muertos que desafían la razón. También están los que se curan. Ellos son el milagro. Son los que vieron pasar de largo las balas trazadoras y ahora se creen invencibles. Les hablás, mirás sus ojos. ¡Go, Go! Entendés. Todos ellos tienen un camino que hacer. Es la cadena de las segundas oportunidades. Está amaneciendo. Por primera vez en todos estos años dejás de correr. Tu tarea ya está cumplida. Podés volver a Malvinas a tapar los pozos de zorro. A cubrirlos de tierra y echar algunas semillas.
Técnico Mecánico egresado del colegio Otto Krausse. Ingeniero de Vuelo egresado de la 7 Brigada Aérea de Morón. Tercer año de Filosofìa en la UBA. Diversos cursos y talleres literarios, entre los que se destacan el Taller de Guión dictado por José Martinez Suarez, y de Literatura Policial de Vicente Batistta, de Corrector Literario de Ernesto Sábato, y de Construcción Literaria de Clara de Simone. Primer Premio Cuento Breve Fundación Andreani. Primer Premio Narrativa Municipalidad de Vicente López. Primer Premio Poesía Juegos Florales Municipalidad de San Isidro. Segundo Premio Poesía Municipalidad de San Martín. Segundo Premio Cuento Club de Leones. Tercer Premio Cuento Municipal Provincia de Córdoba. Diversas menciones.