Una voleibolista con tonada

Mientras se va terminando un año muy particular para todos, llegan los balances y las metas para el 2021. El deporte a lo largo de este 2020 tuvo diferentes momentos, pero el denominador común fue lo complicado que significó llevar adelante la actividad. Con el brindis del 1 de enero se venían por delante proyectos, anhelos personales y grupales que después fue complicado poder plasmar. Si bien cada disciplina tuvo objetivos diferentes al igual que cada individuo, esta figura femenina del volley en San Francisco logró destacarse con sus habilidades. 

Historia de una cordobesa que se la juega

La jugadora de vóley Agostina Zurbriggen, sin embargo,  pudo cumplir un viejo anhelo contra y viento y marea: recalar en una entidad le permita ser parte de la Liga Nacional. Su historia personal y su pasión compartida por esta disciplina tomó un rumbo que quizás no tenía planeado. Los caminos de la vida la llevaron a cumplir un sueño de años. Con sus estudios terminados y recibida de kinesióloga no desaprovechó el llamado de Estudiantes de la Plata y se fue hacia tierras bonaerenses para jugar en el "Pincha" la próxima Liga Nacional y también la Liga Metropolitana, algo que según manifiesta era una cuenta pendiente.

Esta gran deportista fue parte de una generación que marcó una época en el vóley de la ciudad de San Francisco. Si bien no fue hace tantos años, el recuerdo de aquel equipo que dirigía el "Choco" Almada, en el icónico club El Talita, contaba con grandes jugadoras quedará para siempre. Y estos comienzos, forjaron personalidades que hoy siguen cosechando victorias y practicando su disciplina.

Compartiendo más que la cancha

Actualmente, la joven se encuentra en Estudiantes de La Plata junto a Valentina González con quien comparte equipo y departamento. “Llegar a la Liga Nacional es a lo que toda jugadora que juega al vóley aspira”, señaló. A la hora de definirse como jugadora, Zurbriggen expresó: “Soy muy perseverante y entreno muy duro para lograr con mis objetivos, soy responsable y me gusta mucho trabajar en equipo”.

Sus inicios en el deporte fueron a los 7 años a raíz de que una compañera suya la invitó a jugar al Club El Tala, al que recuerda como uno de las instituciones más familiares que tiene la ciudad. Con 25 años, Agostina recuerda los primeros años del club, sus comienzos y la importancia de llevar la camiseta con pasión y convicción. Con mucho cariño decidió volver al club de sus raíces, por eso, con el tono de voz que implica la nostalgia, cuenta a los medios:  "Hacía mucho que no entraba a El Talita, está muy lindo, me trae muchos recuerdos de cuando nosotras veníamos a limpiarlo. Me pasan muchas cosas, me dan ganas de volver a esos tiempos, estuve hasta el 2014 y fue una etapa muy linda".

Recordando al Talita

Mientras que agregó: "Estoy siempre en contacto con Micaela (Mondino) y soy muy amiga de Agustina Rossi a quién veo siempre, a las otras chicas hace mucho que no las veo, pero tengo los mejores recuerdos. El Tala me dejó un gran aprendizaje, a saber lo que significa trabajar en equipo, la responsabilidad que significaba tener la camiseta, el apego por el entrenamiento, los viajes, las amistades, fue algo realmente muy lindo.” Ya con otras experiencias que forjan su actitud y sus habilidades, cuenta:  “Hace un tiempo tuvimos una charla virtual con varias de las chicas donde les hablábamos jugadoras de inferiores y nos acordábamos de todas las experiencias que vivimos y tratamos de decirles que se lleven eso, que disfruten, que seguramente se van a perder algunas cosas, pero no se van a arrepentir, el vóley a mí me dio un montón".

A la vez, dijo: "Mi familia es la que siempre estuvo conmigo, mi mamá y mi papá qué son apasionados por el deporte, mis hermanos Claudio, Fausto y Emilia, qué cuándo surgió la posibilidad de irme a Estudiantes me incentivaron y me ayudaron. Agradecerle también a mis amigos, a toda la gente con la que compartí en El Tala en Universidad de Córdoba, a todos los entrenadores y todos los que hicieron posible que yo hoy pueda cumplir este gran objetivo".