La jugadora mendocina tiene 23 años y en agosto pasado dejó el Club Mendoza de Regatas para incorporarse al club Cassa Rurale Pontinia, que milita en la Serie A1 (primera división) del torneo de handball de Italia. Junto a ella, también emigraron sus compañeras en el Club del Lago Rocío Squizziato, de 26 y la sanrafaelina Ana Paula Rueda, de 23, y las tres comparten equipo.
Nicole comparte la vivienda con sus dos comprovincianas y actualmente cursa y rinde el último año en forma virtual su carrera de Kinesiología en la Universidad de Mendoza. Su familia está integrada por sus padres Claudio y Lilia Castañón y sus hermanos Mauro, de 26 y Guido, de 24 años. Toda su familia ha practicado deportes, pero el que más sobresale en su abuelo paterno, quien practicó pelota paleta también en Mendoza de Regatas.
La jugadora, que se desempeña como central o lateral derecho, llegó a Italia el 13 de agosto pasado y actualmente vive en la provincia de Lazio en la región denominada Latina, en el pueblo de Pontinia.
Nicole explicó que la oportunidad de llevar su handball a Italia se presentó porque la contactó un representante y le habló de la posibilidad de ir a jugar a ese país y a ese club, que se estaba conformando. Le solicitó que le enviara un curriculum deportivo y unos videos. Así lo hizo, y estuvieron conversando durante unos meses. Finalmente, cerraron su traspaso.
En cuanto a las expectativas a corto plazo, allí se juegan dos torneos, y el objetivo es quedar entre los primeros seis equipos que son los que juegan la Copa Italia, que define al mejor equipo del país. Para lo que queda de esta temporada y el 2021, la idea de la mendocina es poder seguir dedicándose profesionalmente al handball, ver si hay algunas ofertas o si continúa jugando en Italia. De todas maneras, le gustaría tener abiertas otras posibilidades, pero siempre pesando en dedicarse a este deporte.
Luego de enviar los videos, el cuerpo técnico del Cassa Rurale Pontinia se contactó con Paula Rueda y Rocío Squizziato, compañeras en Regatas y se fueron las tres juntas a jugar al club italiano. Llevan siete fechas jugadas, en un equipo que es bastante nuevo. En los primeros partidos les costó consolidarse porque no se conocían bien, pero cada partido que juegan se entienden más, y eso ayuda mucho en el juego. Actualmente están cuartas en la tabla de posiciones.
La cuarentena la encontró a la mendocina en nuestra provincia, jugando en Mendoza de Regatas. El preparador físico del equipo, Eduardo López, les enviaba rutinas de entrenamiento. Ellas entrenaban en sus casas, se grababan y enviaban el material. Después, cuando pudieron salir, entrenaron en el club, físico y pelota. Pero, cuando llegó a Italia, tuvo que hacer cuarentena 15 días, aunque pudieron entrenar con libertad porque la actividad allá ya era normal.
En cuanto al ritmo de entrenamientos, la semana de trabajo es de lunes a jueves, donde entrenan doble turno y los viernes, uno solo. El turno de la mañana es gimnasio y un poco específico durante una hora y media. Hay días que son prácticas de lanzamiento o algunos ejercicios tácticos específicos y por la tarde, sólo es pelota grupal, con prácticas de 2 horas de duración.
Su trayectoria deportiva
La futura kinesióloga mendocina comenzó a jugar handball a los 8 años en la Universidad Nacional de Cuyo, hasta los 17. Luego decidió irse a jugar a Buenos Aires, en el club Ferrocarril Mitre durante dos años y entrenando con la Selección Argentina, viajando a un Panamericano y a un Mundial. Después, a los 20, decidió volver a Mendoza para iniciar su carrera universitaria y se incorporó a Mendoza de Regatas. En 2016, viajó al Panamericano de Brasil, con la Selección Argentina Junior y en el mismo año a un Mundial a Rusia.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.