Un nuevo fracaso de Messi ante el Real renueva la incertidumbre sobre su futuro

Las imágenes recorren el mundo ante la mirada mundial absorta de sus eternos seguidores y la previsible gastada de aquellos que no simpatizan con el astro barcelonés. Tomada con exactitud en el momento justo, tanto el video como las fotos muestran al argentino dentro del campo de juego del estadio Alfredo Di Stéfano tiritando de frío, mientras la gran lluvia y el viento ejercían un efecto adverso en su cuidada masa corporal. El inobjetable triunfo del Real Madrid por 2 a 1 ante el clásico rival dejó un enorme berenjenal de conflictos por resolver para el técnico holandés Ronald Koeman, pero sobre todo abrieron las heridas de la estrella argentina, que en su interior analiza si tiene sentido permanecer en el club en donde se convirtió en amo y señor durante varias décadas de gloria y poder.

 

Resulta paradójico que justo a un año del tan mentado “burofax”, es decir la comunicación con la que el delantero rosarino le avisó al Barcelona su decisión de no continuar en dicha entidad, el futbolista lejos de tener definido que hará con su futuro vuelva a sumergirse en un océano de dudas, mientras unos cuantos sufren y otros tantos no paran de reírse ante la debacle del astro del balompié europeo. La imposibilidad del equipo donde milita la gran figura nacida en Argentina de alcanzar la punta del campeonato español, la derrota frente al clásico rival y un desempeño mediocre del ídolo mundial frente a un planteo táctico del experimentado Zinedine Zidane, abrieron las heridas que parecían comenzar a cicatrizar tras la asunción como presidente del directivo Joan Laporta, un fiel admirador del añejo armador de la institución catalana.

 

Durante las últimas horas, los medios no solo de España sino la mayoría de la prensa que siguen alrededor del mundo las andanzas del afianzado jugador argentino, expusieron otra vez las gamas de cabildeos que orbitan el futuro del seis veces ganador del Balón de Oro a consideración de la FIFA, situación donde el destino de la estrella barcelonesa aparece en estas horas sumergido en un creciente fango mental buscando su destino. Las ofertas para proseguir su carrera en España, Italia, Inglaterra y los Estados Unidos han tejido una gran telaraña en la que el juvenil de Newell’s asoma atascado, mirando para todos lados sin una idea concreta hacia donde dirigir sus pasos después de junio, cuenta regresiva que hoy lo halla más desorientado que frente a bastantes equipos que lo sometieron en la cancha.

 

 

Es probable que para la figura argentina que desembarcó como promesa juvenil en el gran césped barcelonés y se convirtió en el ídolo que reconoce gran parte del mundo, todas las cosas que figuraban como objetivos centrales dentro del poderoso club catalán parezcan a ciencia cierta un brutal castillo de naipes arrasado en pocos milisegundos por un tsunami de derrotas, fracasos y cuestionamientos. Si antes la estrella del Barcelona ante algún tipo de crisis asomaba blindada por la convivencia junto a otros compañeros de renombre, hoy lo puntual es que las balas sí le están entrando, dejando expuesta una fragilidad donde los sinsabores quedaban atenuados por otras circunstancias. Para mal de males, la lupa de los medios amplifica esas catástrofes y el caos ahora se convirtió en su amigo más fiel.

 

Cuando el mediático volante del club español plantó bandera de guerra, los destinos de la estrella barcelonesa surgieron con opciones muy diversas. El primer equipo que mostró su interés fue el Manchester City, pero la cláusula contractual que obligaba a pagar esos 700 millones de euros por llevarse al portador de la camiseta 10 culé, le bajo los humos y dejó la ventana abierta para los demás. Ahora, con el retiro confirmado del Kun Agüero a esta institución, aparece inobjetablemente dificultoso que el mediocampista barcelonés decida trasladar todos sus petates y bártulos a tierra inglesa, sabiendo que su amigo no estará en esa formación para acompañarlo. Por más que Pep Guardiola no oculte a nadie su interés para que el argentino desembarque en suelo británico, bastantes factores familiares obran como contracara para una llegada del jugador al Reino Unido. Lo único que podría darle una alegría a los británicos, es que el volante del Barcelona acepte jugar una temporada en ese equipo admirado por los hermanos Gallagher, pero sabiendo que los capitales que manejan esta institución le permitan acceder a un traspaso al New York City en el fútbol estadounidense, donde actualmente militan Maxi Morales y Valentín Castellanos, chance que sí cuenta en la evaluación con el aval del ídolo barcelonés y su familia, para generar un desembarco en los capitales norteamericanos. 

 

Durante los últimos meses, la única institución que sigue manifestando interés por contar con la estrella española, es el PSG, cuadro francés con capitales extranjeros hoy capaces de pagar un millonario contrato para contar con el astro del equipo catalán, pero como si esta vulgar comedia de enredos no tuviese a esta altura demasiados capítulos, ahora los designios del destino encuentran al campeón francés Mbbapé encaprichado pro marcharse del calificado equipo galo. El proyecto de juntar al goleador de la selección francesa con Neymar y el mediocampista argentino transita aguas borrascosas, comienza a naufragar en medio de las negociaciones que cada estrella reclama a esta altura del año, buscando en junio un mejor futuro contractual para la siguiente temporada.

 

 

Las chances para que el Barcelona retenga al volante argentino, todavía conservan peso a esta altura de los acontecimientos. Más allá de la derrota ante el Real Madrid, el equipo que dirige Ronald Koeman celebró el empate del Atlético de Madrid como visitante, una igualdad que no le permitió alejarse en la punta, dejando al campeonato español con los dirigidos por Simeone con apenas un punto de ventaja sobre el equipo de Zidane y solo dos con la escuadra barcelonesa, faltando todavía bastantes partidos por jugar. Si todas las cosas se confabulan con enorme viento a favor y algunos milagros del destino, dando una mínima chance al Barsa de conquistar otro torneo local, dicha circunstancia podría terminar apoyando la tesis sobre una posible renovación del famoso jugador argentino en el equipo donde desarrolló toda su carrera futbolística. Naturalmente la renovación será en los términos del ídolo barcelonés, condiciones que incluirán una numerosa cantidad de refuerzos y también un desembolso patrimonial de la institución catalana con el jugador.

 

El interés del mediático astro argentino por conseguir club donde jugar desde la próxima  temporada 2021-2022, inocultablemente desnuda otro punto de interés en el volante que porta la tradicional número diez sobre su espalda, es decir estar en actividad antes de la próxima Copa del Mundo, a desarrollarse en Quatar a fines del año que viene. Por ahora las eliminatorias para ese mundial están en veremos, golpeadas por la pandemia y todas las fronteras cerradas que impiden los impostergables capítulos de la fase de clasificación para esa competencia, acumulando partidos que en algún momento deberán concretarse si es que la nueva edición finalmente se desarrolla en suelo árabe. El Mundial 2022 todavía está sumergido en un manto de dudas, pues las acusaciones de tráfico de influencias que presuntamente se efectuaron hace un lustro con muchos millones bajo la mesa, logrando que dicha ubicación sea la escogida para la nueva competencia global, podría sufrir una dura reconfiguración si la justicia determina ciertos elementos que impidan ese torneo.

 

Los antecedentes del mediocampista argentino radicado en España hace varias décadas son demoledores. Desde que el jugador participa con el seleccionado nacional, Argentina no logró ningún título y solo consiguió un margo subcampeonato en 2014, favorecido por ciertos cuadros de eliminación y un arbitraje ante Holanda sencillamente bochornoso en el tiempo normal de juego. El mediático volante lleva un curioso record, con un total de cuatro mundiales sin éxito y varias polémicas en torno a su figura. Acusado de encabezar un golpe de estado en la “gestión Sampaoli” con otros cabecillas deportivos durante todos los partidos del Mundial 2018 en Rusia, ahora participa con interés de los partidos que la blanquiceleste desarrolla bajo el comando de Scaloni, segundo de Sampaoli, que se hizo el distraído para no irse con el dimitido y calvo técnico cuando las papas quemaban. Todo hace pensar que será convocado, especialmente por la presión de las firmas auspiciantes, pero es una incógnita si logrará ese resultado anhelado o estirará el record negativos a 5 campeonatos mundiales viendo como sus rivales alzan la copa en el partido final.

 

Propenso a agarrarse la cabeza constantemente ante los traspiés deportivos, mutando con frecuencia de corte capilar y buscando fuerzas de vaya a saber donde en medio de varias derrotas con el Barcelona durante los partidos claves, hoy el volante argentino recibe de varios lugares una cantidad desbordante de presiones, que lo sumergen en depresiones a todas luces tan poderosas como cuando se comprobó en 2015 que él y su padre fueron a juicio por un millonario fraude impositivo en España. Sin tener en claro que destino será su nueva meta deportiva, muy acusado por internas comerciales y también el peso de su familia en el próximo lugar de residencia, Lionel Andrés Messi Cuccittini, a sus 34 años mastica incomodidad cuando le quedan como máximo tres temporadas de rendimiento en los campos a un nivel relativamente digno. Con el lastre de vivir respaldado por muchos medios deportivos que sospechosamente hacen la vista gorda en tiempos adversos, ahora el futbolista disfruta menos en el campo y no ignora que en Argentina se lo cuestiona de forma lapidaria por sus fracasos con la selección, algo que la muerte de Diego Armando Maradona avivó de manera devastadora en los últimos meses. Sin el blindaje de competir acompañado en el club barcelonés con estrellas como Iniesta o Suarez, el mediocampista argentino nacido en Rosario el pasado 24 de junio de 1987, no oculta que el partido más importante de su carrera es definir su futuro, un match donde cualquier titubeo ampliará el derrotero sin éxitos que acumuló en la devaluada competición hispana, una playstation de muchísimos millones con jugadores que no aprendieron a marcarlo, a contracara de esos rivales que en cada mundial les importan tres pepinos el apellido y fortuna del jugador al dejarlo inutilizado sin el balón mirando al cielo en busca de un milagro que no llegará.