¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Miércoles 01 De Febrero
Las pasiones no se explican. Suceden. Te invaden y se quedan adentro. Crecen, se expanden. De qué otra forma podríamos entender, si no, la historia de este japonés que viajó 30 horas, de Kioto a Avellaneda, solo para ver un partido de Racing. Pasión inexplicable.
Ryota Saito, desde la distancia, se enamoró de La Academia. Así, sin más. Cuando le preguntan los motivos, dice que un día descubrió que los colores de Racing coincidían con los de su club japonés, el Kawasaki Frontale, y no tuvo dudas: ese sería su equipo en Argentina.
Fue así como decidió viajar a Buenos Aires para cumplir su sueño: ver un partido de su club en el Cilindro. Fue contra Banfield y terminó en empate, pero a Ryota no le importó. Quedó fascinado con el estadio, con la gente y con la ciudad.
El japonés dice que, desde que conoció a Racing, tuvo en claro que quería conocer Sudamérica y, en especial, Argentina. Tanto es el amor que siente por el club que estudió español de forma autónoma a través de tutoriales. Y no solo eso: dice que, cuando termine sus estudios, le gustaría vivir en el país.
Es que, cuando rige la pasión, no importan las 30 horas ni los 18.700 kilómetros. Existe ese instante y ese lugar que lo justifican todo.
Fecha de Publicación: 27/12/2019
El fantasma del Carpincho Blanco
Claudia Camargo, entrerriana corriendo por el mundo
El sueño de tener tu propia posada
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Cumpleaños, eventos masivos, compras veraniegas y hasta la habitual gastronomía se vieron impactadas...
Como la tierra fantástica de promesas y temores, la industria editorial argentina transitó algarabía...
Hace medio siglo la Ciudad Feliz mostraba una singular vida turística, tiempos donde gran parte de l...
El escritor y abogado Francisco Javier de Antueno presentó un extenso trabajo, obra donde figuran la...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades