Córdoba tiene una tradición golfista muy fuerte. Desde la ruta del golf, hasta campus en medio de la ciudad o en las sierras. Nosotros te hacemos un top 8 de los mejores campus de la provincia.
1. El Terrón Golf Club
Fue inaugurado en 2019, diseñado por Tom Weiskopf. Es el mejor de Sudamérica y se encuentra en Mendiolaza.
2. Valle del Golf Club
Fue diseñado por Nicklaus Design, empresa reconocida por la arquitectura de campus de golf. Es el primero de Sudamérica con 27 hoyos.
3. Potrerillo de Larreta Golf Club
Fue construido sobre el terreno en el que se encontraba una estancia jesuítica. Por eso, es especial. Se encuentra en territorio que es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Jugar allí tiene su magia.
4. Ascochinga Golf Club
Pertenece a la Fuerza Aérea Argentina y se encuentra a 64 km de la capital cordobesa. Por eso, además de ser un lugar ideal para el deporte, es perfecto para pasear. Muchos lo eligen como destino turístico, ya que allí se encuentran todos los servicios necesarios para una estadía perfecta.
5. La Cumbre Golf Club
Sede de competencias nacionales e internacionales, este campus es pionero. Fue inaugurado en 1924 y es uno de los campus con más historia de Córdoba.
6. Alta Gracia Golf Club
Inaugurado en 1923, nos regala obstáculos y características únicas para disfrutar de jugadas estremecedoras.
7. Córdoba Golf Club
Fundado en 1922, tiene un estilo único. A la inglesa, este campus te ofrece relieves que aportan a jugadas únicas. Tiene obstáculos naturales que lo hacen ser especial.
8. Jockey Golf Club
Está compuesto por 18 hoyos, par 72, con 6794 yardas. Pertenece al Jockey Club, y es por eso que es sede de torneos de renombre. A solo 10 minutos de la ciudad de Córdoba, se puede disfrutar de la vista de un campus único.
Por eso, si sos amante de este deporte, no dejes de visitar Córdoba y sus campus.
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.