Se retiró Manu Ginóbili de la práctica profesional de basket. En un homenaje nunca alcanzado por un argentino en la NBA, los Spurs retiraron la famosa camiseta 20. Nadie más en la historia de la franquicia la va poder usar. Y es una de las nueve que retiraron en toda la vida del team de San Antonio.
Sus volcadas, sus tapas y sus pases increíbles quedan para inspirar a las generaciones actuales y futuras, en el máximo nivel del basket mundial. Manu se convirtió, muy probablemente, en el mejor deportista argentino de la historia.
Todo ésto nos infla el pecho. Es argentino, carajo!
Maravilloso. Ahora bien, todos, absolutamente todos los que estuvieron en la ceremonia (incluso los que salieron desde Buenos Aires) destacaron su talento adentro de la cancha, pero con un "pero". Y ese"pero", en una de las pocas oportunidades en que no se usó para destruir todo lo que se dijo antes, fue, invariablemente usado para exaltar al hombre. Al líder. Inspirador, apoyo, incondicional, sabio, positivo, motivador. Scola contó que una vez le pidió a Manu que lo acompañara al cardiólogo porque el crack iba a saber preguntarle al médico mejor que él mismo lo que había que preguntarle. Amigo, compañero, par, humilde. Nocioni contó que una vez, con la Selección, pensaban que se caía el avión en el que viajaban, y uno dijo "Tranquilos que está (en el vuelo) "El elegido". Manu.
Ginóbili parece no tener defectos; como nos gusta a los argentinos. Y si los tiene (es humano), no los vemos... como nos gusta a los argentinos.
A Manu lo valoramos tanto por lo que hizo en una cancha como por lo que hizo y hace afuera. Sin dudas de que es un monstruo.
Por qué si le admiramos tanto su cosa de afuera de la cancha, no lo imitamos un poco?
Por qué somos negativos, cuando ser positivo es mucho más redituable. Por qué no nos ayudamos unos a otros, en lugar de pisarnos? Por qué no tiramos todos para el mismo lado, en lugar de salvarnos solos a como de lugar? Por qué no pensamos en el bien común para alcanzar el bien propio? Por qué nos dividimos en bandos? Y si mejor nos sacamos de encima a las bandas?
Greg Popovich fue la persona que apostó por Manu. Pensó que tenía el potencial; pero además, que si era la buena persona que aparentaba a lo lejos, se adaptaría rápidamente a la NBA.
Apostemos al futuro. A sacar lo bueno de cada uno. A darlo todo por todos.
Podemos tener ese país que tenemos que tener. Solo hay que imitar a Manu en una cosa que también le vieron todos: siempre fue muy maduro.
Fútbol, tenis, paddle, tenis de mesa, natación, golf, rugby son los deportes que practico desde que tengo uso de razón. Ver deportes es la única razón para tener un televisor en mi casa. Me gusta mucho analizar el juego; me apasiona la táctica y me deleita la técnica.