En el mundo del fútbol hay muchos ejemplos de cracks que no fueron tenidos en cuenta por algunos equipos. Casos sobran y abundan. Quizá el más famoso sea el rechazo de River a Messi. El mismo Kun Agüero contó que Lanús no lo convocó por su pequeña estatura. Sin embargo, hay un caso poco conocido y es cuando San Martín de Tucumán, hace más de 20 años, se negó a pagar el pase por Martín Palermo.
Corría el año 1995 y al Loco, en Estudiantes de La Plata, le habían dicho que no lo iban a tener en cuenta para dicha temporada. Tras el traspié en La Plata, Martín Palermo llegó junto a otros jugadores al club de la ciudadela para probar suerte. En sus primeras experiencias le fue bastante bien e incluso jugó para el equipo titular.
Tras unos días de prácticas y fútbol, llegó al club la hora de decidir si estaba dispuesto a pagar los $20.000 que costaba el pase del Titán. Si bien hay muchas contradicciones en los relatos sobre quién fue el que le bajó el pulgar al 9, muchos aseguran que fue el DT de ese momento, Héctor Jesús Martínez, el que decidió no tenerlo en cuenta, ya que en su lugar prefirió elegir al experimentado Raúl Wensel.
En San Martín de Tucumán la anécdota sobre que fueron el club que desestimó a Martín Palermo sigue vigente. Aquel 9 –quien, temporadas más tarde, se convertiría en uno de los máximos goleadores del fútbol argentino– no fue tenido en cuenta y encima por una suma muy chica de dinero.
Hace poco el crack lo contó en una entrevista televisiva:
El mundo llegó a él en un invierno tucumano de 1998, cree que por eso es su estación favorita. Tiene una máxima: toda historia se basa en hecho reales. Supo que quería ser periodista después de escuchar una entrevista a Pepe Mujica y lo reafirmó cuando leyó una crónica de Martín Caparrós. En 2016 empezó a estudiar Comunicación Social y en 2019 se diplomó en Fotografía Documental. Si le preguntan si el periodismo es el mejor oficio de todos, prefiere dudar. Aunque de lo que no duda es de que la fotografía y las letras son una de las opciones más lindas para conocer y entender el mundo. Amante de la naturaleza y de los paisajes que el norte argentino regala, es hincha de San Martín de Tucumán y le gusta ver documentales. Pocos lo conocen como Leopoldo, quienes son cercanos a él suelen decirle “Pety” o “Sope”, apodos en referencia a su baja estatura. Tiene una cuenta en Instagram donde publica sus fotos, y anhela que algún día se hagan libro; mientras tanto, y sobre todo, sueña.