Estimados, estimadas, en esta sección tan querida por mí, faltaba, no puedo negarlo, un poema que represente a uno de los cinco grandes del fútbol argentino: el Club Atlético Independiente. En este caso, la poesía es un tanto diferente a las que hemos analizado en su momento (al final de la nota pueden encontrar los links a cada una de ellas) porque estamos frente a un avance poético, frente a lo que las vanguardias considerarían como una punta de lanza, como una innovación, como el non plus ultra de la poesía y de la literatura y hasta del arte en su conjunto: una pieza de procedimiento.
¿Qué es exactamente una pieza de procedimiento? Una obra de arte (en este caso es poesía, pero puede aplicarse a cualquiera de las ramas) en la que el hecho artístico está dado por la forma en la que se repite un motivo o un recurso. Dicho así parece perorata de Mariano Grondona, pero no crean que es un concepto complejo, con el ejemplo lo vamos a entender perfectamente. Dice así:
Son los putos de Racing / los que corren por Avellaneda.
Bueno, no hay mucho que agregar, ¿no? El primer verso se interioriza con facilidad, va al grano. Buen comienzo. Seguimos
Son los putos de Boca / los que corren por la Bombonera.
¿Se entiende a qué me refería con “procedimiento”? Miren cómo empieza a funcionar:
Son los putos River / los que corren por la calle Alsina.
Son los putos del Cuervo / los que vienen con la policía.
Además del procedimiento, claro, la rima de “Alsina” con “policía” es muy buena, ya que la decisión original del poeta, con toda certeza, era usar la palabra “policía”, y haber encontrado otra que rime con un vocablo con una sonoridad tan extraña habla de alguien con un dominio de la lengua más que importante. Pero no termina acá. Como todo buen artista, el poeta, una vez que está seguro de que domina la técnica que le interesa, se lanza, con entusiasmo y coraje e hidalguía, a conquistar otro mecanismo, otro recurso, otra herramienta del arte. Y así es como cambia, de un plumazo, el tono y el tópico del poema para pasar a lo siguiente:
Che Bostero no me rompas las pelotas / oh oh,
Argentina tiene un solo Rey de Copas / oh oh,
Podría pensarse que hay algo de procedimiento en el “oh oh” del final, y no estaríamos faltando a la verdad. No es tan fácil abandonar algo cuando resultó exitoso. No seamos más papistas que el papa. Vamos al final del poema, a toda orquesta:
que se llamará por siempre Independiente,
y no una empresa / Blanca y Celeste,
y no una empresa / Blanca y Celeste.
Un gran cierre con la chicana a Racing, necesaria para cualquier poesía de los estadios. Espero que les haya gustado tanto como a mí. ¡Qué viva el fútbol! ¡Qué amargo que sos, Indesingente!
PD 1: El tema se canta con la música de “Para no olvidar” de Los Rodríguez. Acá lo pueden ver, por si quieren tenerlo como referencia.
PD 2: Si quieren consultar las ediciones anteriores de Poesía contemporánea pueden hacerlo en los siguientes links:
Volumen I (dedicado a Boca)
Volumen II (dedicado a Racing)
Volumen III (dedicado a Vélez)
Volumen IV (dedicado a Nueva Chicago)
Volumen V (dedicado a San Lorenzo)
Volumen VI (dedicado a Huracán)
Hipólito Azema nació en Buenos Aires, en los comienzos de la década del 80. No se sabe desde cuándo, porque esas cosas son difíciles de determinar, le gusta contar historias, pero más le gusta que se las cuenten: quizás por eso transitó los inefables pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Una vez escuchó que donde existe una necesidad nace un derecho y se lo creyó.