A Rubén Magnano lo mueve enseñar. Perfeccionar. Ayudar a crecer, como lo hizo por tanto tiempo con sus dirigidos. En los últimos tiempos, el entrenador cordobés se puso al frente de campus para ayudar a los niños y jóvenes a crecer.
El técnico fue campeón olímpico con la selección argentina de básquet en los Juegos de Atenas 2004. Realizó su segundo campus en Córdoba, tras el éxito que tuvo el primero, desarrollado en el mes de julio del año pasado.
El nuevo campus fue para niños y adolescentes, de ambos sexos, de 8 a 19 años, y tuvo como escenario, nuevamente, el estadio de Unión Eléctrica.
Rubén fue campeón con Atenas en la Liga Nacional, y en la actualidad se desempeña como Director Deportivo de las selecciones de básquet de Uruguay. Junto a él estuvieron acompañando destacados profesionales como Ricardo Bojanich, Jorge Díaz Vélez, Martín "Polo" López y Leandro Lardone.
También estuvieron figuras del básquet nacional, como ocurrió en el campus anterior. En julio pasado, los chicos compartieron con Fabricio Oberto y Andrés "Chapu" Nocioni, dos campeones olímpicos. Además, Marcelo Milanesio, emblema de la Liga Nacional.
Algo más que básquet
Se trató de cinco jornadas de entrenamiento técnico, táctico y físico. Junto a actividades recreativas, además de asesoramiento nutricional, psicológico y de medicina del deporte.
Los asistentes tuvieron la opción de anotarse con media pensión (almuerzo y merienda). O también pensión completa, con cuatro comidas diarias, más alojamiento de hotel. También hubo un servicio especial para campistas del exterior.
La figura del básquet cordobés se animó, nuevamente, a compartir sus experiencias. Lo interesante de estos campus es que no solo es aprendizaje dictado, sino que el intercambio entre profesionales y seres humanos aficionados a este deporte es riquísimo.
FUENTE: Mundo D
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.