Cosas del destino, distintas reacciones deportivas y un calendario 2021 que en su segundo semestre modificó la perspectiva de ambos entrenadores. Saber sobreponerse a las rachas adversas es el camino para reconfigurar una situación profesional y en ese sentido quien puede dar cátedra en un año donde incluso se lo mencionó fuera del club que consiguió la cifra de títulos más importantes para los millonarios en este milenio es Marcelo Gallardo, quien para felicidad de sus fanáticos continuará como entrenador de River. Cuando en la mitad del presente calendario River Plate perdió sus duelos frente al Atlético Mineiro de Brasil, duro traspié que lo marginó de la Copa Libertadores, los rumores sobre la partida de Gallardo de la institución del barrio de Núñez crecieron de manera descontrolada. Ni hablar cuando pocos días más tarde el fuerte equipo millonario quedó afuera de la Copa Argentina, nada menos que frente a su eterno rival en una exigua definición por penales en la Bombonera. La dirigencia oficialista en esas demoledoras semanas ya pensaba en el reemplazante, mientras la continuidad del entrenador en esa institución era una enorme y angustiante incógnita.
En aquél momento, la situación del club de Núñez era realmente preocupante porque este club observaba una ubicación no demasiada cercana a la punta en el torneo local, tiempos donde Talleres de Córdoba con una secuencia de buenos partidos había tomado la punta en medio de la distracción o mala racha de los clubes grandes. Las semanas pasaron veloz y angustiantes, pero River al no tener tantos objetivos en paralelo y poder concentrarse a esa altura de las circunstancias en una única meta deportiva, concentró sus cañones sobre el torneo local, sabiendo que manteniendo una racha armoniosa y equilibrada podría darle caza al equipo cordobés si las cosas no se alteraban. Quiso el destino que, varias semanas más tarde al estar bastante ocupado entre las siguientes fases de la Libertadores y la Copa Argentina, Boca Juniors por esas semanas dejó escapar muchos puntos importantes. Para allanar su camino, tanto San Lorenzo como Racing o Independiente padecieron rachas de resultados muy contrastantes frente a equipos inferiores, lo cual puso en foco que su rival más importante en la primavera sudamericana era Talleres en primer lugar y Colón, club que venía pegado a los cordobeses a esa altura del torneo local.
Logrando buena consistencia defensiva, con un Franco Armani más seguro en sus salidas del área chica y con un Julián Álvarez adelante sencillamente intratable, River empezó a merodear la punta como el tiburón que huele sangre muy cerca de la costa. El equipo que dirige Marcelo Gallardo tenía una prueba crucial y la superó con éxito para ponerse a tiro en un momento clave del campeonato debía enfrentar a Boca como local, mientras arriba Colón recibía a los cordobeses en otro duelo dificilísimo. Fue así que ese domingo donde todas las miradas enfocaban al Estadio Monumental y también al recordado “Cementerio de Elefantes”, River venció a Boca Juniors como local, mientras Colón de Santa Fe hacía lo propio con Talleres, fin de semana donde los millonarios saborearon el gusto de estar a centímetros de la punta del campeonato. El siguiente duelo fue en suelo cordobés, donde River de visitante le ganó merecidamente a Talleres y desde ahí no solo no abandonó más la punta, sino que comenzó a acumular con el paso de las fechas una diferencia de puntos muy destacada, ante la constante defección de sus competidores.
El final es sabido: River en su nuevo duelo con Racing, un equipo al que sometió todo el 2021 a catastróficas goleadas, volvió a marcarle cuatro tantos al equipo de Avellaneda en el Monumental, logrando así el título que le faltaba al entrenador millonario después del glosario de grandes conquistas internacionales. Desde ese momento clave, la dirigencia del plantel millonario se puso en marcha para retener al DT, sabiendo que sobrevolaban a esa altura del año incontables dudas sobre la continuidad del técnico. Marcelo Gallardo a todos sus allegados jamás les había anticipado ninguna decisión, y esa incertidumbre por esos días preocupaba no solo al por entonces presidente Rodolfo D'Onofrio sino también a todos los candidatos a reemplazarlo en el sillón presidencial de la institución millonaria con las elecciones a poco de celebrarse en el club de Núñez. Después del triunfo de Jorge
Brito, candidato del oficialismo, este último intensificó los contactos para hacerle saber al entrenador que este club respondería acorde a las circunstancias. Fue así que cuando solo faltaban unas pocas horas para que se celebrara otro aniversario de la Copa Libertadores obtenida en 2018 en Madrid frente a Boca, Marcelo Gallardo convocó a una conferencia de prensa para anunciar que se quedaba en River. Al día siguiente el festejo fue total con los hinchas enloquecidos por la novedad celebrando en un Monumental desbordado.