Todo parecía encaminado a que los equipos que más se habían reforzado en las últimas semanas de receso, pudiesen tomar la iniciativa en el arranque del nuevo torneo de la Liga Profesional de Fútbol, pero todos los resultados registrados entre el viernes a la tarde y el domingo cerca de la medianoche dejaron en claro que los grandes del fútbol argentino no han acomodado aún sus estructuras para hacer sentir la diferencia ante rivales que siempre se ubican en posiciones inferiores en la tabla de puntos. El viernes Pedro Troglio intentó a poco de concretar su ingreso como director técnico de los “santos” imponer su impronta y forma de encarar esta especialidad, pero está claro que San Lorenzo viene acusando todos los rebotes de un 2021 nefasto y ponerlo en condiciones no será algo fácil para el avezado entrenador sanlorencista. Tanto espacio en los medios sobre el arribo de Centurión a este equipo, flamante incorporación que ocupó mucho centimetraje en los medios, quedó en veremos, ya que Troglio decidió no colocarlo de arranque en un olvidable 0 a 0 jugando como visitante ante Banfield, un duelo donde ninguno pudo sacar diferencias en el score.
El sábado el festival de desilusiones para los cinco grandes, comenzó con la estruendosa caída de River Plate jugando como visitante ante Unión, un partido donde los jugadores dirigidos por Marcelo Gallardo subestimaron a los tatengues, encuentro donde el equipo local hizo sobrados méritos para llevarse la victoria y los tres puntos. El entrenador de la institución millonaria, Franco Armani y Enzo Pérez protagonizaron el gran bochorno del partido con reacciones inapropiadas, luego que Néstor Pitana marcara un penal a favor del equipo local por clara falta del arquero hacia Juan Nardoni. Presentando a todas aquellas incorporaciones que supuestamente enriquecerían al plantel campeón de la última Copa de la Liga Profesional de Fútbol, los millonarios todo el tiempo exhibieron un pobrísimo nivel de juego neutralizado por los jugadores santafesinos, quienes más allá de obtener un ajustado triunfo, pusieron en figurillas a la defensa riverplatense, que en ningún tramo del encuentro logró frenar los ataques unionistas. El triste escándalo de simular un complot del árbitro Néstor Pitana contra los jugadores del club de Núñez, sin dudas se vivió como una cortina de humo para tapar un mediocre inicio del equipo visitante Las declaraciones después del partido, especialmente las del técnico millonario, solo calentaron un clima enrarecido por las expectativas incumplidas, duelo donde los locales supieron exponer las fallas de un equipo joven sin tanta personalidad.
🔚 Final del partido en Santa Fe: Unión 1 - River 0.#VamosRiver ⚪️🔴⚪️ pic.twitter.com/HJtxfzdgCE
— River Plate (@RiverPlate) February 13, 2022
El sábado 12 de febrero a la noche, Estudiantes de La Plata, que no vivió un verano lleno de renovación o situaciones que ilusionen demasiado a sus hinchas, se armó de agallas y buena voluntad para poner en alerta el debut de Eduardo Domínguez como técnico de los “rojos” de Avellaneda. El planteo central del DT Ricardo Zielinski fue quitarle el control del balón a los visitantes, situación donde Estudiantes con el paso de los minutos llevó a su oponente a retroceder bastantes metros en el campo de juego, clara situación donde el equipo visitante lució desconcertado por la buena estructura ofensiva de los pincharratas de marcar sin contemplación y salir lo más rápido posible hacia el arco contrario. Toda la presión ejercida por los locales se vio corporizada cuando a los 45 minutos Mauro Boselli puso el primer tanto para los locales, un golpe anímico a la mandíbula de su oponente, un equipo que cuando se terminaba el primer tiempo, advirtió allí que la estrategia para el complemento ya no podría ser la misma que habían planificado antes de salir al campo de juego. Dejando a cada segundo traslucir que el objetivo era buscar de contragolpe la ampliación del score, los jugadores de la ciudad de las diagonales no desperdiciaron la ocasión, claro momento cuando en el primer cuarto de hora de la segunda parte, un muy acelerado contragolpe halló a Agustín Rogel poniendo el 2 a 0 ante la absorta mirada de los diablos rojos. El descuento a cargo del jugador Joaquín Laso, no alteró mucho las circunstancias del encuentro, duelo que los locales manejaron casi a comodidad ante un oponente que todavía no ajustó sus líneas.
El domingo 13, el otro equipo de Avellaneda, arrancó despertando incontables ilusiones y al terminar el partido, recibió una estruendosa silbatina que atronó los oídos de todos los jugadores y su técnico Fernando Gago. El partido de Racing contra Gimnasia y Esgrima de La Plata que debía ser un compromiso intenso pero no imposible, con el paso de los minutos fue mutando a dramático desafío deportivo ante la impotencia de los locales y la apropiada estrategia defensiva del equipo dirigido por Néstor “Pipo” Gorosito, entrenador que llegó al cilindro de Avellaneda con un claro planteo de contragolpe que incomodó al plantel que sumó al colombiano Edwin Cardona como su principal refuerzo. En el primer tiempo los locales contaron con la oportunidad más clara para abrir el marcador, un penal que el árbitro Falcón Pérez marcó inmediatamente, cuando le cometieron falta a Mena en el borde interno del área grande visitante. Sorpresivamente, en vez de patearlo Edwin Cardona, con una regularidad a todas luces más tranquilizante, quien tomó la pelota fue Joaquín Correa, goleador de los entrenamientos según las estadísticas de Alex Kaplan, quien anunció su remate hacia la derecha, previsible disparo que fue atajado por Rodrigo Rey, guardametas del equipo platense. De ahí en más los arqueros en algunas ocasiones evitaron la apertura del marcador, partido donde el cuadro local lució desnivelado y sin gran presencia ofensiva. La estruendosa silbatina que se llevaron todos los racinguistas al abandonar el campo del juego, una vez terminado el match, dejó totalmente en claro que a los hinchas de la Academia se les terminó la paciencia y quieren de una buena vez por todas, esos resultados que los ubiquen arriba en la tabla de puntos.