La situación es incómoda, explosiva y preocupante. De lo que ocurra en los próximos dos encuentros de las Eliminatorias Qatar 2022 pueden aparecer graves problemas tanto para la Selección Argentina de fútbol, como también para algunas de sus destacadas figuras que actualmente se desempeñan en la Ligue 1 de Francia. Todo este problema se intuía en las semanas previas, pero ahora explotó con inocultable contundencia por algunas situaciones que expusieron el fastidio de los dirigentes del París Saint Germain, entidad que acató las convocatorias de los jugadores Leandro Paredes y Lionel Messi, para tomar parte durante las próximas jornadas, de los partidos que el seleccionado nacional de fútbol concretará a lo largo del próximo fin de semana contra los equipos de Uruguay y Brasil. El equipo de la “ciudad luz” que puntea el actual campeonato francés de balompié esta harto por todas estas convocatorias mundialistas, puesto que en las últimas horas 14 jugadores viajaron a sus distintos países para participar de las eliminatorias mundialistas camino a Qatar 2022.
El fastidio del técnico Mauricio Pochettino es inocultable, más allá que entienda todas las necesidades de su colega Lionel Scaloni a la hora de concretar las convocatorias previas al cierre del calendario 2021. La relación del técnico argentino que dirige al PSG en estos meses con su nueva incorporación estelar Lionel Messi, transita un complicado camino en donde todavía no se ha fortificado el vínculo entre el astro deportivo y su entrenador en la institución francesa. Desde su incorporación al París Saint Germain, Lionel Messi estuvo más tiempo con la selección argentina que con el millonario club galo, la famosa entidad que desembolsó 142 millones de euros para contar con el argentino que se desempeñó en el Barcelona hasta mediados de año. Obviamente a los jeques árabes, dueños del club, lo sucedido no solo no les causa ninguna gracia, malestar que han hecho público a través del director deportivo del club, quien sin aludir a casos puntuales está haciendo público toda la bronca que tienen los directivos franceses con este calendario de las selecciones. Tal vez alguno podría decir que el PSG sabía a que debería atenerse al contratar jugadores de nivel que participan activamente de su seleccionado, pero acá lejos de billar cierta clase de cortesía o ética deportiva, los dirigentes argentinos hacen la vista gorda y convocan sin titubeos en todas las jornadas de partidos a esta clase de estrellas deportivas.
Argentina tiene por delante dos partidos muy difíciles: este viernes 12 de noviembre a las 20:00 horas jugará como visitante en el Estadio Centenario frente a Uruguay, un match de alto riesgo porque los locales suelen hacerse fuerte como locales, en tanto que el próximo martes 16 del mes en curso, el equipo dirigido por Lionel Scaloni recibirá a Brasil aquí en nuestra nación, un partido que se jugará en el estadio Bicentenario de San Juan desde las 20:30, encuentro que se jugará con límite de aforo por una sanción que recibió el equipo argentino en las últimas semanas de parte de la Conmebol, lo cual impedirá que este gran duelo se juegue con el estadio sanjuanino colmado en su capacidad. Más allá del volumen de público en ambas confrontaciones, aquí el problema existente es muchísimo más grave que los rivales que enfrentará la selección mayor, pues hoy tiene un par de jugadores que están lesionados y que aún no se han recuperado de sus dolencias, lo cual incomodó a los dirigentes parisinos que aún estando los deportistas en esas condiciones debieron cederlos para participar en el equipo mayor de Argentina.
Leandro Paredes viene de cumplir tres semanas sin entrenamientos y todavía no pudo por el momento reincorporarse a las prácticas fuertes del equipo francés, mientras que el caso de Lionel Messi todavía es más grave y preocupante. El delantero argentino arrastra hasta la fecha un problema muy severo en su rodilla e izquiotibial izquierdo, fruto de un golpe durísimo que el atacante sufrió durante el compromiso por eliminatorias contra Colombia, donde recibió un planchazo que lo dejó con una secuela en esa parte de su pierna. Todavía a la fecha Messi no pudo recuperarse de aquél certero faul, falta que ameritó tarjeta roja para su rival, zona de su pierna izquierda que permanece afectada hasta la fecha y que lo ha obligado a estar ausente en los dos últimos partidos del PSG, uno por la Champions League y el siguiente por la liga local francesa. En medio de esta enrarecida situación, el club francés cedió a Paredes y Messi, deportistas que no se han recuperado de sus graves dolores físicos en el tiempo que estuvieron sin ingresar a los campos de juego.