La grandeza de Messi no tiene techo, pareciera ser que romper esta cantidad de récords es algo a lo que nos tiene acostumbrados, lo damos un poco por hecho. Creó la costumbre de superarse hasta en récords que ya ha superado y eso a veces nos convierte en una maquina de exigir cada vez más, no solo por costumbre, sino también juega un papel importante la bandera. Pero la exigencia sin duda la pone el jugador y Messi siempre busca la manera de sobreponerse, de marcar 644 goles con su club y un total de 715 contando la camiseta albiceleste, de asistir 290 veces a un jugador y la cifra increíble de la temporada 2012 donde anotó 91 goles en 69 partidos. Números con tinte celeste y blanco que le permitieron conseguir infinidades de récords y muchas bocas abiertas del fútbol mundial.
El nombre Lionel Messi en muchas partes del mundo, pero principalmente en Barcelona, es sagrado. En la Liga española ha hecho lo que quiso a lo largo de su carrera deportiva; cuenta con las siguientes marcas: es el máximo goleador en el clásico español, en quizás uno de los encuentros más importantes del mundo Lionel ha podido marcar 26 goles en 41 partidos disputados, anotando en su debut 3 goles con tan sólo 18 años. Para poner en contexto este récord; el segundo más anotador, Cristiano Ronaldo, se encuentra por debajo con 8 goles menos. También cuenta con la mayor presencia de partidos para un extranjero con 466 encuentros jugados. Ningún otro jugador de otro país que no sea España ha jugado más partidos que él, por lo que deja ver un claro dominio del argentino, quien además cuenta con ser el jugador que más veces se proclamo goleador de la liga, tras realizarlo en 7 ocasiones. La última vez que lo había ganado un argentino fue Juan Antonio Pizzi en 1995. En el 2019 se proclamó como el único jugador de la historia que marcó más de 40 goles en 10 temporadas seguidas, la constancia de Messi temporada tras temporada es gigante, desmedida para casi cualquier otro jugador. Todos los años el mismo jugador anotando infinidades de goles y asistencias como si viviésemos adentro de un loop que no para de repetirse. Hace tantos goles, que es el hombre que más partidos consecutivos ha anotado por Liga con 33 gritos en 21 partidos.
Cualquier competencia europea tiene goles del argentino y así también récords quebrados como en la Champions League, el torneo más importante y difícil a nivel clubes. Comenzamos transportándonos a aquel año maravilloso que tuvo Lio en el 2012, donde consiguió más goles anotados en un partido de la Champions League con 5 tantos ante el Bayer Leverkusen, el resultado final fue 7 a 1 a favor del Barcelona. Lio tiene goles para repartir y ha logrado anotarles a 34 equipos diferentes de la Champions League, una verdadera máquina de no sólo convertir sino también de generar ocasiones de gol, siendo el único jugador en conseguir anotar al menos un gol en seis competiciones oficiales de clubes en un año natural (dos veces): 2011 y 2015.
Imposible olvidar que ostenta la mayor cantidad de premios Balón de Oro, galardón que se le entrega al mejor jugador de la temporada, con 6 bajo su brazo, lo persigue bien de cerca el portugués Ronaldo con 5. También vale rescatar que es el jugador con mejor promedio de gol en Europa (Liga de Campeones) con un promedio de 0.8 goles por partido, 118 goles en 147 partidos disputados. En la competición de Mundial de Clubes es el único jugador que ha marcado en tres Copas Mundiales de Clubes, en 2009, 2011 y 2015.
Continúan pasando los años y así también los goles del argentino, que tiene como único destino superar estos récords como él y su pierna zurda saben hacerlo. La izquierda de Messi y la red tienen una relación de hace años, de esas que no se romperán jamás, inquebrantable por donde lo mires. Porque aún le quedan años de carrera y con ellos muchos goles más, pero aún no realizando goles ya ha dejado una marca para toda la vida, para que las generaciones que vengan se acuerden bien del hombre que rompe récords y escribió páginas de libros en la historia de este deporte. Definitivamente ya hizo historia, aun sin finalizar su carrera se proclama como uno de los mejores jugadores de toda la vida del fútbol. Ya podemos decir que en esa mesa de grandes hay dos comensales con la misma bandera, dos argentinos que seguramente hayan pedido asado, Diego Armando Maradona y Lionel Andrés Messi.
Escribir sobre deporte es mí clara fascinación, es una atracción que me divierte, y la respuesta rápida que encuentro es debido a su flujo de sentimientos a la hora de ver un partido. Enojo, por aquella pelota disputada que el árbitro no decidió cobrar. Desazón, porque la última pelota rozó la gloria eterna que se hubiese inmortalizado en un trofeo. Nervios, si sos del equipo rival que vio en un segundo en cámara lenta el fracaso y le volvió el alma al cuerpo cuando la pelota se fue. Creo que el sentimiento más genuino es la alegría de haber podido ver esa victoria o porque no, de pensar que el deporte siempre da revancha.