Gabriel Rodolfo Raies es un expiloto argentino de automovilismo de velocidad y de Rally, que transformó la vida de muchos con sus andanzas en las pistas. Su desempeño deportivo lo llevó a ser el ídolo de miles de argentinos y, a pesar de su retiro hace ya mucho tiempo, se mantiene en contacto con los medios, contando sus vivencias y sus experiencias. Porque nunca dejó de ser una estrella. Raies nació el 11 de mayo de 1958, en la ciudad de Córdoba. Debutó el 14 de mayo de 1976 y, desde ese momento, fue adquiriendo popularidad en el ambiente de la disciplina del motor en Argentina y el mundo. La obtención 18 títulos en distintas categorías de nivel nacional e internacional, la mayoría de estos en la disciplina rally, lo llevaron a convertirse en un ícono del automovilismo. Raies es una inminencia automovilística que nunca jamás nadie alcanzará.
Compitió en las categorías Turismo Nacional, TC 2000, Turismo Carretera, Top Race y fue uno de los principales impulsores de la creación del Campeonato Argentino de Rally (luego denominado Rally Argentino), del cual supo ser además su máximo vencedor con 16 títulos, además de uno de sus máximos y habituales animadores. Este cordobés es considerado como uno de los máximos campeones del automovilismo argentino, comparte el título de honor con Juan María Traverso, múltiple campeón de automovilismo de pista.
Pasión de familia
El automovilismo le corre por las venas a este cordobés fierrero. Dentro de su familia, su padre Alcides Raies (1932-2017) fue también un piloto y promotor del automovilismo en nuestra República Argentina. También sus hermanos Marcelo y Juan Pablo supieron incursionar en el automovilismo, obteniendo títulos en la disciplina del rall. Sin embargo, con un competidor del calibre de Gabriel, no lograron explotar su trayectoria. En el caso de Marcelo, se consagró campeón argentino de Clase A de Rally en 1981, y tras retirarse de la competición se dedicó a dirigir su propio equipo de rally. Juan Pablo, por su parte, fue campeón sudamericano de la clase A8 de Rally, en el año 2005.
Sin embargo sus ídolos se alejan de su linaje. En una ocasión contó a los medios: “Yo tuve dos ídolos siempre: El Flaco y Luis Di Palma. Dentro del auto El Flaco es un ídolo, y fuera del auto es mi amigo, con virtudes y defectos. Y a los amigos uno no los juzga. Si algún día debo decirle algo lo haré personalmente”, haciendo referencia a Juan María Traverso.
El retiro
Gabriel Raies anunció su retiro el 5 de diciembre de 2002, pero nunca se alejó de los fierros. Se dedicó al acompañamiento de la carrera deportiva de su hijo adoptivo Juan Cruz Acosta Broda, que compitió en las categorías Fórmula Renault Plus y TC 2000. Y, además, apadrinó la creación del equipo Toyota Young que compitió en TC 2000 en la temporada 2017.
La memoria de Maradona
Hoy, con 62 años, reapareció en los medios para rememorarlo a Diego Armando Maradona, con quien tuvo la oportunidad de compartir un paseo a pura velocidad, en la provincia de Córdoba. En esta evocación al recuerdo de Dios, cuenta que Coppola lo invitó para comer un asado en la Posada del Qenti, donde el astro del fútbol se hospedaba en su proceso de recuperación. Raies dudó en ir, pero finalmente aceptó. La jornada, inesperadamente, terminó a toda velocidad, los dos se subieron al auto y pusieron quinta a fondo. En estos recuerdos, Gabriel afirma que "Diego no le tenía miedo a nada" y, humildemente, aclara que no eran amigos, simplemente conocidos que pudieron compartir un momento único juntos. Donde intercambiaron conocimientos como aficionados que eran, cada uno con su disciplina, cada uno con su talento. Diego con su don de la pelota y Raies con su don de la velocidad.
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.