Ser Argentino. Todo sobre Argentina

La “rabona”, un invento argentino

¿Qué tiene que ver “hacerse la rabona” con la pirueta futbolística? ¿Cuáles son los goles más lindos que incluyen a la pirueta en su definición?

Muchas veces me pregunté cuál era la relación entre “hacerse la rabona” (para quienes no conozcan el término por cuestiones geográficas o etarias, aclaro que significa “faltar al colegio sin avisarle a los padres”) y la jugada de fútbol que se hace pegándole a la pelota atravesando la pierna hábil por atrás de la inhábil. La curiosidad se lleva muy bien con Google, así que encontré la respuesta y se las voy a contar a ustedes, queridos lectores de Ser Argentino, para que se puedan lucir en el próximo asado con la familia o tercer tiempo del fulbito de todas las semanas.

El inicio de todo

El tema es así. Estamos en 1948. Estudiantes juega con Central. Jugada de peligro para Estudiantes, patea uno al arco (muchos afirman que fue Julio “El loco” Gagliardo) y da en el palo. Como había sacado flor de bombazo, la pelota rebota muy fuerte y muy rápido, tanto que sale del área sin que la toque ningún jugador de ninguno de los dos equipos. Le cae a Ricardo Infante. Está incómodo, además de venir muy rápido, pica mal. Queda desacomodado, con la pelota más cerca de la pierna inhábil. Está afuera del área, no quiere patear con esa porque tiene miedo de tirarla a la tribuna. En una décima de segundo, como pasan estas cosas, grita ¡Eureka! (lo piensa, claro, no lo grita, tan loco no estaba) y toma la decisión más importante de su vida como deportista: cruza su pierna derecha por atrás de la zurda y le mete un puntinazo. La pelota, como en cámara lenta, se eleva. Empieza a bajar, va perdiendo fuerza. Los defensores ni atinan a saltar por lo inesperado de la jugada, que también confunde al arquero. Se mete al lado del palo derecho. Además de meter un golazo inolvidable, acaba de inventar una jugada.

Las repercusiones

Al día siguiente, la revista “El Gráfico” publica en tapa una caricatura de Infante, que juega con su apellido y lo muestra vestido de alumno de escuela primaria. Agregan el titular “El Infante que se hizo la rabona”. La jugada ya tenía nombre.

La rabona en la historia

La primera vez que se transmitió una rabona por televisión fue en la década del 70, en los pies de Giovani Roccotelli, jugador del Ascoli. En 2007, la primera rabona “famosa”: Andrés Vázquez, jugador peruano que viste la camiseta del IFK Göteberg de Suecia, mete un gol de rabona de afuera del área. En menos de una semana llegó al millón de vistas en Youtube.

En Argentina, el abanderado de la rabona es Claudio Borghi. Maradona tiene famosas también. De Messi no recuerdo muchas. Sí es imborrable el gol de Di María para Benfica, en 2009: primero deja pagando al defensor del AEK con un caño hermoso y después clava el 2 a 1 con la pirueta mágica.

También quedó en la historia Matías Urbano, jugador argentino del San Felipe de Chile, por meter dos goles de rabona en partidos consecutivos (hecho del que no hay precedentes). Y, por último, la de Jonathan Calleri, en 2015 para Boca contra Quilmes. Quizás esta sea el más lindo de todos. ¿Recuerdan alguna que se me haya pasado por alto?

Rating: 4.50/5.