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Leo Ponzio antes del partido homenaje. “Marcelo Gallardo supo corregirme aspectos futbolísticos”

El destacado mediocampista de River tendrá su partido despedida el próximo miércoles 21 en el estadio Monumental. Nota a horas de su retiro oficial.

Si uno se ajusta a las estadísticas oficiales, habrá que convenir que el último encuentro oficial que disputó Leonardo Ponzio fue en diciembre del año pasado, en ocasión del Trofeo de Campeones en el estadio “Madre de Ciudades” de Santiago del Estero. Quiso el singular destino que en aquella noche, su equipo venciera a Colón de Santa Fe por una amplia goleada, lo cual le permitió a fines de 2021 cerrar su carrera de la mejor forma posible, levantando la copa alentado y ovacionado por sus compañeros de River Plate, club donde desarrollará el día miércoles 21 de septiembre su partido de despedida.

Surgido en la fructífera cantera de Newell´s Old Boys de Rosario, el actual mediocampista de la institución millonaria, finalmente se inscribirá en la lista de aquellos ídolos de la institución del barrio de Belgrano, que pudieron cumplir el sueño de tener su partido de cierre para festejar con sus colegas e hinchas ese emotivo momento para dar las hurras y seguir la vida desde otra perspectiva profesional. Habiendo desarrollado una fantástica trayectoria futbolística en el club ubicado en la avenida Figueroa Alcorta a metros de Udaondo, el jugador junto con la entidad riverplatense coordinaron la presentación de ese partido, en un evento que llevará el nombre de “Capitán Eterno”.

Leonardo Ponzio conformó una huella absolutamente imborrable al conquistar 17 títulos, destronando a Ángel Labruna, convirtiéndose en el jugador más ganador con la banda roja cruzada en la camiseta blanca. Ese historial comprende el Torneo Clausura 2008, Primera B Nacional 2011/2012, Torneo Final 2014, Copa Campeonato 2014, Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2015, Copa Libertadores 2015, Suruga Bank 2015, Recopa Sudamericana 2016, Copa Argentina 2016, Copa Argentina 2017, Supercopa Argentina 2017, Copa Libertadores 2018, Recopa Sudamericana 2019, Copa Argentina 2019, Liga Profesional de Fútbol 2021 y el Trofeo de Campeones 2021. Este jugador llegó a River en el 2007 y es uno de los jugadores más queridos por el público.

Siendo el máximo ganador en la historia del club millonario, el gran volante de creación y marca de la legendaria institución, finalmente logró coordinar con las autoridades del club el momento apropiado para concretar su última presencia dentro de un campo de juego, a tono con su prolija actitud profesional dentro y fuera de las canchas.

 

¿Cómo vivís la circunstancia de jugar un encuentro despedida, acompañado por todos tus compañeros y colegas? No todos tienen la suerte de hacer un partido de esta clase.

Leonardo Ponzio: Muy feliz, realmente estaba bastante nervioso cuando llegó el momento de subirme al escenario del auditorio que tiene el Monumental, es un sitio donde en otras ocasiones estuve brindando respuestas por los partidos que había jugado, pero ahora en el mismo lugar estaba confirmando mi adiós definitivo a este deporte. Sinceramente, ahora con cierta perspectiva, creo que me desenvolví como mi familia me enseñó en mi casa, al seguir el precepto de mantener los valores fundamentales de la vida. Entiendo a lo que te referís con lo excepcional del último partido, fueron muy pocos los que lograron tener un encuentro de despedida y que pueda vivirlo es una experiencia increíble.

El último vestuario

¿Qué significa esa última ceremonia de cambiarte con tus compañeros en el vestuario para jugar el último match?

LP: Ante todo se trata de un homenaje, el algo concebido para volver a encontrarse con la gente, algo que era normal, pero un día se termina. Es un privilegio entrar al campo de juego y jugar en este club que me brindo tantas satisfacciones y alegrías. Voy a poder volver a vivir todas esas sensaciones, vivir un vestuario y todas las demás situaciones que ocurren en la previa de un partido. Hay que ser consciente de esas vivencias que suceden antes de entrar a jugar, en el último tiempo uno valora mucho eso. Esto de despedirme en el Monumental no lo había imaginado, soñé bastantes cosas, pero poder disfrutar de algo así con un partido despedida en un club como este, sinceramente nunca.

 

 

¿Qué momentos de tu carrera deportiva te vienen a la mente a la hora de jugar tu último partido con esta camiseta tan significativa en tu historial?

LP: Te diría que hay cuatro que son imborrables, el primero fue mi partido debut cuando nos tocó enfrentar a Lanús, acá en el Monumental. Fue la primera vez que entraba a esta cancha y no tenés idea como te tiembla todo el cuerpo cuando advertís en un momento que hay miles y miles de personas pendientes de lo que vas a hacer cuando arrancás tu carrera en el club. El segundo partido que me viene a la mente naturalmente fue aquél que jugamos para lograr el ascenso, lo recuerdo como algo en verdad muy importante y no me hace ningún ruido recordarlo. Obviamente el más querido de mis recuerdos es aquella gran final en Madrid, sin dudas porque representa algo importantísimo para la institución en la que jugué todos estos años. Dejaría para el final el último partido jugado en Santiago del Estero, en ese momento no le confirmaba a los medios que me iba a retirar, pero por dentro entendía que eso estaba ocurriendo, por lo tanto fue algo importantísimo.

¿Cómo encaja dentro de tu extensa trayectoria deportiva el período en que estuviste bajo las órdenes de Marcelo Gallardo como director técnico? Es uno de los entrenadores más exitosos de la institución de todos los tiempos.

LP: Tal cual, es un técnico con ideas muy claras que supo transmitirlas a los jugadores de una manera simple y puntual, con un lenguaje apropiado y sin titubeos, mostrando a todos que se puede implementar una misma filosofía de juego aún con el constante cambio de deportistas que representan a la institución, logró grandes conquistas con muy distintos planteles. Es alguien que supo transmitir con claridad sus ideas para aplicarlas en la cancha. En lo puntual me agarró justo con 30 años, ya en una etapa madura, pero no en la vida, porque aún tengo bastantes cosas por mejorarMarcelo supo corregirme muchos aspectos futbolísticos, creo que vivimos etapas en donde me adaptaron de gran manera y al evocarlo, siento que fuímos a la par, con él hubo muchos diálogos y los mismos fueron bastante más importantes que lo que uno supone inicialmente.

¿Un futuro dirigiendo a los millonarios?

La gente del club, los dirigentes y todos los hinchas te consideran un ídolo. La mayoría sueña verte con el buzo o la chaqueta de DT en algún momento. ¿Te seduce que luego de un cierto tiempo de adaptación a la nueva vida decidas volcarte a dirigir?

LP: La idolatría es una palabra muy contundente, no sé si me “siento  ídolo”, pero está claro que me siento muy respetado. Con este club nos dimos todo. Dejé absolutamente todo por River y sin dudas el cariño creo que será eterno. Hace que esto no se termine. La institución está por delante de todos los jugadores y eso hay que predicarlo  constantemente. A uno le gusta volver al lugar donde fue feliz. Después, será prepararse para la vida. Buscar algo en algún lugar, que sé como soy, que no me gusta estar quieto, al considerarlo siempre siento que dejé la puerta abierta para cumplir alguna función dentro del organigrama de este club. Ya veremos.