Cada vez son más las chicas que se animan a participar en este deporte. En los últimos 4 años, el fútbol femenino cautivó a miles de mujeres de distintas latitudes, un fenómeno que no para de crecer en todos los estratos sociales.
Para compartir unas horas en el estadio mendocino, estuvieron la profesora de Educación Física, coordinadora de Futsal Maipú y jugadora de Godoy Cruz, Verónica Cabrera, y la técnica de Primera División del fútbol femenino de Gimnasia y Esgrima, Ana Ontiveros.
También lo hicieron las jugadoras Ariadna Guizzea (Maipú), Luciana Napolitano (Las Pumas), Consuelo Roggerone (Andes Talleres), Giuliana Conte (Independiente Rivadavia), Cecilia Pita Morales (Independiente Rivadavia) y Giuliana Díaz (Maipú).
Lejos de la rivalidad deportiva de los clubes que militan o por un resultado, las chicas coincidieron en que “la pasión y el deporte van de la mano, en nuestra provincia son muchas las mujeres que sienten amor por la camiseta, dejando de lado reuniones importantes, cumpleaños y compromisos, con el único objetivo de disputar un partido”.
Se preparan más de 3 veces a la semana, sin importar las temperaturas, distancias ni horarios y la conducta deportiva que llevan adelante es semejante a las profesionales. Y cómo será la importancia que tiene este deporte que, en el caso de Cabrera, de 30 años, lleva más de 20 disfrutando de la redonda.
“Hay un gran crecimiento y participación de los clubes, de las familias, de los profesores, como también de las jugadoras. Siempre hay que mejorar para crecer”, afirmó la goleadora del Tomba.
Mendoza y el fútbol femenino
Mendoza cuenta con más de 600 mujeres federadas y es el gran semillero del interior a la hora de formar jugadoras. Todos los fines de semana, en distintos departamentos de la provincia, se realizan campeonatos amateurs donde participan más de 15 equipos por torneo, reuniendo a miles de chicas practicando el mismo deporte.
Pero Verónica no es la única, Ariadna Guizzea, de 22 años, también practica esta actividad en el Club Deportivo Maipú y juega al fútbol hace más de 7 años.
“El fútbol para mí es más que un deporte, es una pasión, una forma de vida, la cual me enseña día a día a superarme, con altos y bajos, pero siempre acompañada de mi equipo que termina siendo mi segunda familia. No hay nada más lindo que practicar este deporte”, expresó la joven estudiante de enfermería.
Luego de la reciente actuación de la Selección Argentina de Fútbol Femenino en el Campeonato Mundial de Francia 2019, marcaron un antes y un después en la historia de nuestro país.
“Creo que todo suma, que, si la cabeza del fútbol crece, todo va a dar sus frutos, son muchos los años que se viene dando pelea para lograr lo que se logró y creo que eso nos hace más reales. La gente pasó a conocer el fútbol femenino, a interesarse un poco más en lo que se hace y ojalá sigamos por este camino para que dentro de unos años las jugadoras más chicas puedan cumplir el sueño de tantas jugadoras grandes”, comentó Napolitano (27), que además es profesora de Educación Física.
La fiebre futbolera
La fiebre futbolera también contagió a Roggerone (22), jugadora del Club Andes Talleres. “Lo del Mundial estuvo buenísimo y me alegra mucho que haya servido para visualizar la historia de la mayoría de las mujeres que jugamos al fútbol en este país”, comentó la estudiante de Educación Física.
“Está bueno que las futbolistas tengan un día para festejar, pero yo creo que todos los días son motivo para festejar. Yo lo festejo con el simple hecho de ir a jugar, entrenar y dedicarme a esto”, señaló Ontiveros, importante referente de esta disciplina a nivel local, nacional e internacional, ya que jugó en el Lobo mendocino e integró además los seleccionados mendocino y argentino.
La opinión de las féminas mendocinas es unánime y contundente: “Observar a mujeres jugar al fútbol sonaba como lejano hace algunos años, pero hoy la revolución femenina ha llegado y está para quedarse, con más fuerzas y a pasos agigantados, son varias las jóvenes que luchan por cumplir sus sueños”.
Para Morales (26), “mi mayor sueño es que el fútbol femenino siga creciendo, que algún día en todo el país se haga profesional, que tengamos el respeto que merecemos. También que cada club tenga sus inferiores, ya que ellas serán el futuro y quizás logren obtener un día todo lo que en la actualidad se está luchando”.
Un deporte que crece
Más adelante, Giuliana Conte (23) explicó: “Mi sueño es ver llegar a las niñas de la escuelita a una Primera División, que los clubes tengan sus inferiores y los torneos sean organizados para todas las divisiones por igual”.
Al respecto agregó que su ilusión “es que, en un futuro, el club Independiente Rivadavia pueda llegar a AFA, si no me toca a mí, que lo puedan disfrutar las más chicas. Mi sueño es siempre seguir ligada a este club, como hincha, profesora y jugadora, en el rol que me toque”.
Finalmente, Giuliana Díaz (25), periodista y jugadora del Deportivo Maipú, destacó que “las ganas, el esfuerzo y el compromiso que veo diariamente en cada chica me impulsan a luchar por ellas y por mí. Quiero que este deporte tenga el valor que se merece, vamos por el buen camino”.
“Hoy somos todas una -dijo-, así se llega, quiero ayudar a todas las chicas futbolistas desde el lugar que me toque. Puedo dar fe como periodista y jugadora que esta disciplina une cada vez más a las mujeres y que todos conozcan el gran caudal de talentos que tiene Mendoza, que sepan de las buenas jugadoras que tenemos y que no pasen desapercibidas”.
“El mensaje que puedo aportarles a las más chicas que aman al fútbol y aún no lo practican o recién se inician es que nunca bajen los brazos, que si tienen algún sueño no paren hasta cumplirlo y si en algo puedo ayudarlas, que cuenten conmigo”.
Fuente: Prensa Mendoza Gobierno
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.