Fuerte shock financiero en las economías europeas con el pase de Lionel Messi

En los años ‘70s cuando el fútbol mundial comenzaba a asomar la cabeza en cuestiones económicas de alto impacto, la mayor ganancia estaba en la venta de entradas en todos los partidos, la comercialización de los asientos y palcos para ver al club favorito, la habitual realización de los mundiales por el flujo turístico al país organizador y algunas chucherías que flotaban colateralmente como la venta de ropa deportiva. En los ‘90s, con el poderoso desembarco de la globalización, todo fue cambiando y ahora, con el nuevo milenio, todas las actividades del mundo pueden tener una ligazón con esta actividad deportiva. Ya no es más aquello de un jugador que cobra mensualmente un sueldo del equipo donde trabaja.

Ahora hay empresas de ropa y otros artículos que lucran con la imagen del deportista, ni hablar de la transmisión de los partidos, probablemente el botín multimillonario que mueve a las empresas fuertes del mundo de la comunicación a librar una cruenta batalla para imponerse. Pero con estos tiempos, también lo vinculado a comunicación digital es motivo de poderosa facturación en todo el mundo, sin olvidar que de un jugador pueden aparecer distintos productos o servicios que no están encuadrados en los grandes acuerdos comerciales, los que sustentan ganancias para los que lucran de manera irregular con elementos como camisetas no oficiales, todo tipo de artículos con la famosa imagen del deportista y demás variantes. Miles y miles de millones están ahora en juego con la tan mentada globalización y un deporte que sabe sacarle jugo al tema más que nadie.

Por eso cuando el futbolista de mayor impacto mediático en el globo terráqueo decide no continuar en su club y anuncia que buscará “nuevos rumbos” o “nuevos horizontes” como se suele colocar en un mail de despedida, la estructura financiera del planeta retumba de una manera brutal sin tiempo para emitir muchas reflexiones. En los medios de España durante los últimos días, una de las cosas que más se replicaba en las informaciones es la cantidad de dinero que no solo dejará de ingresar en el club Barcelona con la partida del jugador argentino, sino la pérdida financiera para todos las estructuras y elementos de la economía catalana, quienes sin la figura del jugador sudamericano verán afectadas todas sus formas de ingreso ante la partida del mediocampista al fútbol francés en los próximos días. Aquí en este caso la mudanza de una estrella del fútbol Premium provoca no solo un colapso en las economías, sino también una agitación en los mercados de las empresas con las que el volante tenía relación directa o indirecta, sin olvidar el crecimiento de las acciones de aquellas firmas que futuramente en Francia patrocinarán la estadía deportiva del recordado número diez del equipo culé.

En lo contractual, conviene recordar que Lionel Messi quedó como “agente libre” (jugador libre) desde el pasado miércoles 30 de junio, ocasión en la que todavía los medios de todo el mundo lo daban renovando su vínculo con el equipo español por un lapso de cinco años más con la entidad en la que creció y se convirtió en ídolo de multitudes. Aunque todavía no se menciona que el mediocampista argentino tenga un acuerdo de palabra para pasar al muy prestigioso de Francia, ya se habla de lo que el rosarino facturará inicialmente con su estadía en el París Saint Germain(PSG)durante las próximas dos temporadas. El sueldo de la estrella que triunfo en el Barcelona hasta hace pocas semanas y que ahora luciría en los próximos meses la casaca azul, roja y blanca del equipo parisino, estaría cercado a los 42 millones de euros al año, en tanto que por fichar para el equipo francés, el mediocampista recibiría una prima de 30 millones de esa misma moneda, lo que significaría para el ídolo solo de sueldo y acuerdo de juego unos 82 millones de dólares para arrancar su temporada debut en la institución gala.

Según pudo saberse, esta suma de dinero a recibir es muchísimo mejor que la que cobraba el famoso volante creativo en los últimos tiempos militando para el Barcelona, motivo por el cual ya tendría decidido militar en el equipo galo con el que tiene mucha simpatía por distintas cuestiones. La primera es que el fútbol francés goza de importante prestigio a nivel de ligas mundiales, siendo esta institución en la que jugaría uno de los equipos top de la última década. El otro motivo obviamente, es que al pasar a la escuadra francesa, el volante rosarino compartiría la plantilla con estrellas como Neymar y Kylian Mbappé, sin olvidar tampoco que sus admirados connacionales Leandro Paredes, Ángel Di María y Mauro Icardi juegan en esa institución parisina, convirtiendo su llegada al club en aquella cofradía de amigos que siempre ha deseado tener cuando jugaba en el equipo español.

El último viernes, en la rueda de prensa previa al partido del PSG contra Troyes, por la primera fecha de la Ligue One de Francia; Mauricio Pochettino, entrenador argentino del equipo indicó hizo público que le interesaría contar con el jugador rosarino, para terminar de armar un “dream team” (equipo de los sueños) allí en la capital francesa. Si algo faltaba para confirmar que el destino más probable del destacado jugador argentino sea el Paris Saint Germain, el Khalifa Hamad Al Thani, hermano del emir de Qatar que obra como el propietario del PSG, exhibió en las redes sociales una foto de la camiseta del club francés que atrás en la espalda tenía el número 10 y el nombre del exitoso deportista argentino, lo que hizo estallar de furia a los hinchas catalanes al advertir que el Barsa estaba dejando ir al volante rosarino. Uno de los integrantes de la gran familia real qatarí también utilizó su cuenta de redes sociales, para indicar que las conversaciones ya estaban cerradas con el deportista argentino, estimando que en cuestión de horas o muy pocos días se confirmaría el arribo del deportista a la institución francesa.

Si el pase se concreta, lo cual se da como un hecho consumado dando a Messi jugando en pocas semanas para el PSG, el equipo francés reuniría a numerosos jugadores de primer nivel internacional para, de esta forma, concretar  su gran sueño de ganar la “Champions League”, algo que asoma como la obsesión principal de los directivos e hinchas del club parisino en el último lustro, objetivo frustrado por múltiples motivos, entre ellos el haber enfrentado a equipos superiores en cuanto a sus plantillas de integrantes. Según estiman los principales analistas de la revista Forbes, en conversaciones secretas que no lograron ser ratificadas en consulta pública, la cifra de dinero que recibiría el PSG en concepto de ingresos con la llegada de Messi al club, no bajaría de los 700 millones de euros en estos primeros meses de actividad, sin que la cifra dependa de resultados deportivos o títulos en el primer semestre de competencia. Por eso, así como en Francia se celebra casi como un título que el argentino milite en pocos días dentro de la liga francesa de primera división, en España la mayoría de los hinchas del Barcelona no solo piden la cabeza del presidente, sino de algunos directivos, quienes previendo la furia por dejar escapar al argentino, en el último fin de semana presentaron su dimisión al cargo ejecutivo que ejercían hasta que se anunció el adiós a la estrella rosarina por estrictas cuestiones comerciales.

Hay un solo ítem que no ha sido contemplado por los analistas deportivos o comerciales en medio del poderoso desmadre mediático, relacionado con la forma en que el exitoso mediocampista rosarino puede cuajar dentro del planteo táctico del PSG, plantel que con esta incorporación provocará que sus rivales dejen más de lo debido con tal de vencer a la “liga de súper-estrellas” que constituirá el equipo parisino con la llegada de Messi, punto que tiene fuerte respaldo en todas partes del mundo. Se entienden que el desafío de todos los rivales que enfrente la formación francesa, no será construir un plan de ataque sino la simple tesis de absoluta destrucción sobre lo que pueda generar la escuadra gala. Mientras pasan las horas y se espera que el futbolista viaje a la capital francesa para rubricar veloz su firma en el millonario contrato, los rumores sobre el jugador argentino cobran color al referirse a descabelladas situaciones, como que haya una presentación judicial para que el equipo francés no pueda contratarlo, hasta de un sorpresivo pase al fútbol ingles con una multimillonaria oferta del Chelsea que superaría lo ofrecido inicialmente por el PSG, ola de versiones que por ahora solo son eso, agregando más combustible a la explosión que la partida del volante argentino del equipo culé detonó en los últimos días. El tiempo ahora y solo sus involucrados tendrán la última palabra para darle broche final a las noticias que dan al argentino luciendo la casaca del PSG, una verdadera pesadilla para los catalanes que hasta la semana pasada creían que el jugador argentino se despediría en la institución española recién en el 2026.  

Imágenes: Twitter Khalifa Hamad Al Thani //  IG Messi //  PSG