Ser Argentino. Todo sobre Argentina

El último convocado a la selección, sueña con el milagro de defender el arco en Qatar

Agustín Rossi entró a último momento en la lista preliminar que Lionel Scaloni envió a la FIFA, arquero que se consagró campeón con Boca después de una temporada inolvidable.

Es una historia repetida y nadie a esta altura puede sorprenderse con los hechos ocurridos en las últimas semanas. El DT de la selección argentina Lionel Scaloni, por más que tenga la posibilidad de brindar una lista preliminar extensa enviada a la FIFA, ya tiene en mente quienes custodiarán los tres palos del equipo blanquiceleste en Qatar, guardametas que ya estuvieron ejerciendo ese rol en las eliminatorias o en algún amistoso disputado durante su gestión operacional. Ellos son Emiliano Martínez (Aston Villa), Franco Armani (River Plate) y Gerónimo Rulli (Villareal). Ni Juan Musso en atajando en el Atalanta o Agustín Marchesin en el Celta de Vigo le ofrecen las garantías que necesita para este desafìo tan extremo, etapa donde inesperadamente otro postulante surgió del lugar y momento menos esperado.

El domingo 23 de octubre, ocasión en la que Boca Juniors y Racing definieron al nuevo campeón de la Liga Profesional, dos escenas testimoniaron el incómodo aprieto en el que se encuentra el entrenador de la selección mayor de fútbol de nuestro país. Enfocadas en primer plano por la televisión, dos mujeres en una de las tribunas de la Bombonera, lucían un cartel hecho a mano bastante ampuloso con marcadores gruesos que decía “Scaloni, Agustín Rossi es argentino”, dando a entender que el DT debería convocarlo sin más prolegómenos . La otra imagen, muchísimo más elocuente, fue la toma efectuada detrás del arco boquense con otra cámara, cuando el guardametas del equipo local le sacó dos remates sencillamente demoledores a Juanito Cazares, a menos distancia que un tiro penal, ante el desconsuelo del delantero de Independiente al desperdiciar esa jugada.

Dos atajadas que quedarán en la historia del 2022

El público que estaba en las plateas de la zona cercana a los palcos, al principio de aquél dramático ataque de Independiente con Boca jugado en la ofensiva, primero coreó con un entusiasmo contagioso el apellido del guardametas, pero pocos milisegundos después, al tomar conciencia del milagro conseguido por el portero vestido de celeste eléctrico con vivos fluo, no pudo dejar de mirar al responsable de sostener el resultado y aplaudirlo sin temor a enrojecer sus palmas. La hinchada boquense en todo el partido no se cansó de cantar su nombre en los momentos de aliento, jornada que lo encontró más héroe que nunca, convirtiéndose en el principal artífice del equipo en la obtención de un nuevo campeonato. Hace mucho tiempo que Boca Juniors no mostraba su apoyo a un jugador, de la forma en que viene haciéndolo con su principal guardametas.

Agustín Rossi vivió el año más importante de toda su carrera en el club de la Ribera, una temporada donde las cosas se complicaron cuando la institución xeneize no aceptó todos los términos económicos pedidos por el arquero para continuar en la institución. Después de varias reuniones donde el representante del portero exigió actualizar los valores que la estrella del equipo azul y oro gana actualmente con una cotización del dólar de cincuenta  pesos según el acuerdo original, el Consejo de Fútbol decidió no mantener más diálogo con el guardametas y su manager, buscando marcarle la cancha al jugador. Por suerte, el técnico Hugo Ibarra, lejos de colgarlo en el banco y poner a Javier García, entendió enseguida que el principal ídolo de los boquenses este año debía seguir atajando y lo sostuvo en su puesto a pesar de las críticas internas.

Con Rossi debajo del arco, el equipo azul y oro terminó con la valla invicta en 24 ocasiones, diez partidos seguidos sin recibir tantos y apenas 21 goles en contra a lo largo de toda la temporada, numerazo a más no poder para el paladar negro de la hinchada. Agustín atajó 75 de los 97 remates que le efectuaron, convirtiéndose en la figura indiscutida del plantel, tanto en la mirada de los periodistas especializados como en la mayoría de la hinchada, que domingo a domingo lo encumbró hasta convertirlo en el deportista más aplaudido en la Bombonera después del máximo ídolo Riquelme. El guardametas, observando respetuoso silencio, se encargó con brillantes jornadas de labor de contestarle a quienes lo desacreditaron sin fundamentos. Al resguardo de la valla boquense, permaneció 525 minutos sin recibir goles y durante sus partidos custodiando esa valla, el equipo de la Ribera consiguió el 75 por ciento de los puntos en juego.

Té para Cuatro                          

Hasta la reciente consagración de Boca, los arqueros Martínez, Armani y Rulli eran los tres guardametas inamovibles del plantel blanquiceleste para el mundial, pero la enorme secuencia de buenas actuaciones del gran portero boquense le generó una inesperada duda al entrenador nacional. Sabiendo que en esta lista final puede incluir 26 jugadores, para la competencia en suelo qatarí, las chances del arquero azul y oro crecieron no solo por las magníficas actuaciones, sino también fruto de los elogiosos comentarios de la prensa en ese sentido, sin olvidar el clamor popular de la gente para que Agustín Rossi tenga una chance de integrar la lista definitiva de convocados.

La reflexiones del entrenador argentino se conjugan con imágenes que sobrevuelan firme sus pensamientos. Emiliano “Dibu” Martínez ofrecía mucha seguridad, pero durante gran parte del 2022 recibió varias goleadas en el fútbol inglés que lo bajaron a su verdadero y más realista nivel. Franco Armani fue el último en custodiar la valla argentina, pero toda la prensa y varios millones de hinchas recuerdan los 4 goles que le hizo Francia en el 2018 en la eliminación argentina, duras imágenes que le juegan en contra para arrancar de titular en suelo árabe. Luchando con su entrega cotidiana sin quebrantarse, Agustín Rossi sabe que la presión popular puede llevarlo más alto. Acompañado por su esposa Sabrina y su nene de apenas pocas semanas, el notable arquero Xeneize celebró el título con Boca, consciente que ser el “campeón del pueblo” puede depararle hacer realidad su gran sueño de custodiar la valla blanquiceleste en Qatar.

 

Imágenes: Télam

Rating: 0/5.