¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Miércoles 08 De Febrero
Todo lo que diga sobre Marcelo Bielsa debe ser tomado con pinzas porque no soy para nada objetivo. Probablemente sea una de las personas que más admiro en el mundo, así que de mi boca sólo saldrán flores. Soy como un adolescente enamorado: veo únicamente lo bueno, y lo malo, si es que en algún recoveco mi cerebro lo detecta, decide esconderlo. Uno no elige de quién enamorarse ni a quién admirar, por eso son sentimientos tan poderosos (y además bastante similares, no creo que sea posible el amor si no existe, primero, la admiración).En fin, quería contarles esta historia. Sucede en el campo de la familia Bielsa cerca de Rosario, están todos reunidos para festejar algo, digamos, Navidad. El almuerzo ya está listo y Marcelo no aparece. Rafael, su hermano, sale a buscarlo. Lo encuentra a lo lejos, solo, en el medio de una arboleda, pensando. Cuando le pregunta si tiene algún problema, Marcelo le responde: sí, tengo un problema. Uno bastante grande. Hay un concepto futbolístico que estoy tratando de explicarle a Ortega y no puedo. El problema es mío, porque estoy tardando, como mínimo, un minuto en desarrollar la idea, y detecté que él sólo puede prestarme atención durante treinta segundos. Y no estoy siendo capaz de sintetizar mi idea en treinta segundos. Eso me hizo reflexionar, y ahora creo que yo no la entiendo del todo bien. Si la entendiera en serio, tendría que poder transmitirla más rápido.No sé ni por dónde empezar a elogiarlo. ¿Por la humildad? ¿Por la certeza de que es el que está en mejores condiciones el que tiene que ponerse a la altura del otro y no exigir lo contrario? ¿Por la voluntad de saber que implica el hecho de poner en duda los propios conocimientos, aun siendo de los técnicos más respetados del mundo? No lo sé. Lo único que pido es más gente como Bielsa. Y no me refiero a más técnicos como él. Me refiero a más seres humanos en general. Es uno de esos individuos que mejora la especie. Ojalá que no se muera nunca.
Fecha de Publicación: 11/09/2018
El ejemplo como método de enseñanza
Ni Porta, ni Contepomi… Sánchez
El gran nadador Antonio Abertondo
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónComentarios
Entre las escritoras injustamente olvidadas, Estela Canto vibra en el aura de leyenda. Adorada y des...
La mala relación del jugador con la hinchada, su convivencia forzosa con Mbappé y las presiones gene...
Gloria Alcorta es otra de las escritoras ninguneadas por su condición de oligarca y amiga del mundo,...
La “Ciudad Feliz” además de proponer buenos balnearios, destacada gastronomía y buena oferta de rop...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades