Estamos tan acostumbrados a ver fútbol (yo, por lo menos, miro todo lo que se me cruza, y cuando no se me cruza nada a veces pongo partidos viejos en Youtube –sin comentarios, por favor−) que nos parece que es un deporte que siempre fue así. Si bien el fútbol no evoluciona tanto como otros deportes, en los últimos años vimos algunas innovaciones (el VAR, los 3 cambios en lugar de los 2 originales o el gol de oro, por mencionar solo algunas). Pero a no confundirse, no siempre se jugó de la misma manera. A continuación, algunas reglas importantes que fueron cambiando con el tiempo.
La ropa del arquero
El arquero tiene indumentaria diferente a la del resto de su equipo desde junio de 1909. El buzo debía ser rojo, celeste o blanco. En caso de partidos internacionales, amarillo. ¿Por qué esos colores y no otros? Misterio. Porque sí.
Agarrarla con la mano
Antes de 1912 el arquero podía agarrar la pelota con la mano en cualquier lugar de su mitad de campo. El área existía, pero solo para determinar los penales. Debían ser partidos un poco aburridos, me imagino al arquero corriendo como un loco con la pelota en las manos. Buena decisión. Cambio positivo.
Cambio de lado
Hasta 1872 los equipos no cambiaban de lado solo cuando empezaba el segundo tiempo, también lo hacían cada vez que había un gol. Una costumbre poco práctica pero justa en días de sol en los que un arquero no ve nada el primer tiempo y, quizás, cuando empieza el segundo el sol ya se fue y su contrincante no tiene esa desventaja (recuerdo que el día que vi que pasaba esto me pareció una injusticia, inevitable, pero injusticia al fin).
Hipólito Azema nació en Buenos Aires, en los comienzos de la década del 80. No se sabe desde cuándo, porque esas cosas son difíciles de determinar, le gusta contar historias, pero más le gusta que se las cuenten: quizás por eso transitó los inefables pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Una vez escuchó que donde existe una necesidad nace un derecho y se lo creyó.