Cristian Damián Torres es un joven de 35 años oriundo de Vicente López, aunque se crió en la localidad de Trelew, provincia del Chubut. Luego de un extenso recorrido futbolístico por las ligas de Azerbaiyán y Letonia, se nacionalizó letón para formar parte de la selección de ese país.
Criado en el barrio Oeste del Pueblo de Luis, Cristian, alias "Tuta" -apodo que heredó de su padre, que también fue futbolista-, hizo sus primeros pasos en La Terraza, uno de los poderosos clubes de fútbol infantil que existieron en el Valle Inferior del Río Chubut en el siglo XX, que luego quedó relegado por la formación de otras entidades y por el crecimiento de los clubes tradicionales.
Confiado de su potencial, el mediocampista ofensivo se fue a probar a Newell's Old Boys de Rosario y también militó en las divisiones inferiores de Argentino, de esa misma ciudad.
Su debut profesional llegó en la Primera B Metropolitana en el Club Colegiales. Allí juegó un año y, con menos de veinte años, partió hacia Europa en busca de un salto cualitativo en su carrera.
Luego de un fugaz paso por Italia, en el que jugó en el Viboneses y residió en Sicilia, Tuta tuvo su primera experiencia en Letonia. Sin embargo, su paso por Italia tuvo ribetes inesperados. Allí fue con un grupo de casi 30 jugadores argentinos y realizó distintos tipos de amistosos. Hubo clubes que se interesaron por él, pero no tenía pasaporte. "Me querían hasta casar con una chica italiana, pero le dije no, están locos", contó Torres, que llegó a entrenar con el Regina, pero no había cupo para extranjeros, por lo que el sueño se truncó.
Fue entonces que, en 2004, de la mano de un empresario italiano llegó al JK Jürmala, donde estuvo dos años. Sus inicios en ese fútbol le costaron un poco, reconoció el trelewense, dado que, en principio, el frío fue el primer rival (¡y dicen que en Chubut hace frío!). Las pretemporadas también le costaron hasta que pudo acostumbrarse.
Luego tuvo su primer -y breve- ciclo en el FK Liepaja. Un año más tarde recaló en el Daugava Riga hasta el 2009.
Ese año cambió de país y partió hacia Azerbaiyán, donde su carrera continuó creciendo y logró más continuidad. Entre 2009 y 2014 tuvo dos pasos por el FK Qäbälä y otros dos en el Ravan Baku FK.
En el 2014 retornó a Letonia, otra vez al FK Liepaja, club donde continúa militando -siendo referente y capitán- y que lo llevó a ser convocado a la selección de ese país, donde también conoció el amor y se casó con Marika Zuntnere y formó una familia.
Sus buenas actuaciones en esa liga lo llevaron a ser convocado para la selección de Letonia -previa nacionalización-. Fue así que el chubutense debutó en el combinado de ese país el 2 de septiembre de 2016 en el marco de las eliminatorias a la Copa del Mundo de Rusia en 2018. "Uno sueña jugar en la Selección de su país, pero tiene que ser realista. Me llegó la oportunidad de jugar acá y dije '¿por qué no?'", reconoció el Tuta Torres, que recordó que su debut fue frente a Luxemburgo.
El día que Cristian Damián Torres armó el bolso para irse a probar a Newell’s Old Boys, le aseguró a su abuela que no volvía… y así fue. El trelewense quedó en la Lepra, tuvo buenos y malos momentos, pero superó los escollos que se le presentaron a lo largo de todo este tiempo y se convirtió en referente y capitán en el país que terminó asentándose y formando una familia. Un ejemplo de éxito del que no vemos siempre en los diarios, pero que es necesario dar a conocer. Salud, Tuta.
Licenciado en Comunicación Social. Nacido y criado en Chubut, actualmente alejado del pago. Siempre que puedo, hablo de la Patagonia. Tengo buena memoria –para cosas bastante intrascendentes, pero buena memoria en fin–. Le meto ganas a lo que hago, porque sin pasión no vale la pena.