¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónSufrió muchísimo, como en la mayoría de los encuentros en las instancias decisivas, pero confió nuevamente en el talento y capacidad deportiva de su joven arquero Agustín Rossi para conseguir un nuevo título. Este miércoles los boquenses padecieron enormemente la final que les tocó jugar contra Talleres de Córdoba, un partido donde en un 90 por ciento del match el equipo de la Docta dominó las acciones y arrinconó al plantel de la Ribera, un dificultoso choque futbolístico que se complicó bastante más de lo imaginado para el equipo azul y oro, cuando el mediocampista Juan Ramírez recibió una segunda tarjeta de tono amarillo, dejando a su escuadra con diez jugadores durante más de 35 minutos de la confrontación desarrollada en el court de Santiago del Estero.
Sebastián Battaglia concentró a su equipo 72 horas antes del partido, buscando que todos sus dirigidos mantuvieron un hilo de mancomunión deportiva acorde al fuerte desafío que implicaba una final así, ante un rival que venía muy bien en sus últimas apariciones. Todo pareció ceñirse a un partido trabado en los primeros minutos, donde ninguno de los dos se arriesgó más de lo debido hasta tener en cuenta un claro cuadro de situación del planteo a esa altura del encuentro previsto por su rival. Esos breves minutos de estudio y muy pocas situaciones frente a los arcos, desnudaron que ambos equipos privilegiaron no conceder a esta altura de la definición ninguna clase de ventaja a su oponente. Después de los veinte minutos, tal como era de esperar y sin que las vallas pasaran riesgo, la pierna fuerte cobró protagonismo decisivo y la creación buscando el gol en la valla rival pasó al olvido.
De los dos equipos que llegaron a la esperada final, sin dudas Boca Juniors era el que más tenía para perder en un duelo así y se percibió desde los primeros instantes, cuando desde el banco Sebastián Battaglia se mostró más preocupado en la forma que retrocedían todos los volantes Xeneizes, sin ofrecer una marca adherente a los ataques cordobeses. Fue justo en una de esas incursiones del equipo mediterráneo, donde Juan Ramírez cometió un foul muy inapropiado ganándose justamente la tarjeta amarilla, lo cual lo dejó absolutamente condicionado para el resto del encuentro. Fue así que justo a los 20 minutos del segundo tiempo, el mediocampista frenó de manera muy torpe un audaz ataque cordobés, lo cual detonó de inmediato la segunda amarilla y la previsible expulsión. Boca quedó con 10 en la cancha, evidenciando cierto cansancio en la calurosa noche santiagueña, momento al que Battaglia enfocó como la imaginaria frontera entre lograr su objetivo, o caer golpeado ante la ofensiva cordobesa, que cuando los porteños quedaron en inferioridad numérica, no dudaron en desatar un vendaval de ataques sobre el arco boquense.
Convencido que sus delanteros no podían provocar en el marcador la clara ventaja que buscaron a lo largo del primer tiempo y hasta la expulsión de Ramírez, el director técnico boquense comprendió que a veces para salir campeón no es importante concretar goles sino no tener caídas en el arco propio, lectura que lo llevó a trabajar con dos líneas de cuatro realmente muy pegadas entre sí, lo cual dificultó como era de esperar los ataques de Talleres, equipo que tuvo muy pocas situaciones para desnivelar en el marcador. Los minutos pasaban y ya en el cuarto de hora final los dos parecieron conformarse a tener que definir el match con los tiros desde los doce pasos. El árbitro Darío Herrera, que manejó discretamente las incidencias del juego, ignorando una patada realmente muy descalificadora del defensor Rafael Pérez que debió costarle la roja, extendió muy poco el descuento, entendiendo que los equipos no arriesgarían más en el partido formalmente dicho.
Reiterando su capacidad para contener los remates de los equipos rivales y lograr que sus oponentes ejecuten disparos bastante anunciados, Agustín Rossi tal como era de esperar, se volvió a convertir en el héroe del equipo Xeneize, cuando en la tanda inicial de penales contuvo el disparo a media potencia de Héctor Fertoli, quien ejecutó muy anunciadamente su tiro al palo derecho de Rossi, quien tirándose oportunamente para ese poste logró así en el segundo remate de los cordobeses contener el balón, poniendo en ventaja a Boca, club que no erró ninguno de los disparos ejecutados desde el punto penal. Salvio, un jugador que ingresó al campo cuando faltaban pocos segundos para el final, tuvo a su cargo tirar el quinto disparo, remate fuerte y elevado que puso el gol decisivo y el título para Boca en una dura noche, match que los Xeneizes vivieron como un inocultable desquite a tantos sinsabores que padecieron en los últimos meses.
El penal decisivo de Salvio, el grito de todo el estadio, la explosión de un país… Metete en el festejo íntimo en Santiago. ¡Copamos Argentina! 😍💙💛💙#OtraVueltaMás 💫#VamosBoca 🟦🟨🟦 pic.twitter.com/4HuxBRNA4L
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) December 9, 2021
Con este título, que estira nuevamente la diferencia contra su principal oponente, Boca se aseguró su participación en la zona de grupos de la edición 2022 de la Copa Libertadores, el principal objetivo que tenían los Xeneizes para esta segunda parte del año, tres meses de cierre con demasiados conflictos, problemas internos y una lucha dirigencial que afecta la normalidad de un equipo que después de la partida del entrenador Miguel Ángel Russo no encontró una línea de juego definida, padeciendo mucho la calidad de ciertos rivales en la Copa de la Liga Profesional. Sebastián Battaglia celebró su título número 18 dentro de la legendaria institución, pero su permanencia en el equipo como director técnico durante la próxima temporada es un enorme misterio, pues desde el Consejo de Fútbol solo dijeron que este entrenador fue puesto a dirigir el plantel hasta el 31 de diciembre, grave muestra inocultable del caos que circunda al club de la Ribera por estas decisivas jornadas.
Imágenes: Boca Juniors
Fecha de Publicación: 10/12/2021
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Lionel Messi ganó un trofeo que está más devaluado que los Premios Martín Fierro
River logró su postergado título local, pero en un torneo sin rivales de peso
Gardel y el lunfardo. Dos hermanos en el gotán de Buenos Aires
Manejo del tiempo y organización personal
Hoy les propongo Yoga dinámico
Hoy una práctica para principiantes
Boca afronta una situación decisiva ante Talleres, afectado por un escándalo de tono infinito
Nathán Pinzón. Reportero del Infierno
Lionel Messi ganó un trofeo que está más devaluado que los Premios Martín Fierro
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Bajo el lema “Aprendizajes y desafíos de la agenda regional”, ya se encuentra abierta la inscripción...
Este evento regresa con una propuesta moderna y renovada hasta el 8 de octubre. Fue declarado de int...
La Patagonia Rebelde, La Nona y El Loro Calabrés, solamente tres títulos del enorme Pepe Soriano que...
Hasta el año 2018, la recopilación de las obras del fundamental armoniquista Hugo Díaz había asomado...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades