Arranca la Champions: Messi toma mate y Ronaldo revienta las redes con goles

La Champions se puso en marcha ayer con varios encuentros. El torneo que más atención concita en el mundo ya está en movimiento, dura competencia donde ayer el Manchester United enfrentaba al Young Boys como visitante con el debut para esa camiseta roja del monumental delantero Cristiano Ronaldo jugando de nuevo para los ingleses. Hoy desde el mediodía, el Paris Saint Germain recibirá al Brujas, un equipo que quería contratar al delantero boquense Sebastián Villa, sin suerte en dicha transferencia. De no mediar nada raro, hoy sería la esperada ocasión en que Lionel Messi jugará desde el arranque para la famosa escuadra francesa, cumpliendo así el deseo de los hinchas que quieren verlo en el césped del estadio del PSG arrancando desde el primer minuto en el ataque junto a sus compañeros Neymar y Kylian Mbappè. Sin embargo, antes de comenzar este campeonato que tanto seduce a públicos de distintos continentes, la realidad de las dos principales estrellas futbolísticas lució muy contrastante y llamativa para los ojos del mundo.      

El jueves pasado Lionel Messi alegró a los argentinos con un partido inolvidable. Jugó su mejor partido en la selección, marcó los tres goles del partido contra Bolivia, se emocionó con el festejo delante de su público y contagió a los numerosos hinchas sobre la esperanza de conseguir el trofeo más codiciado con el seleccionado de su país en Quatar 2022. Tras ese partido donde el argentino la rompió ante la insulsa formación boliviana, la flamante estrella del París Saint Germain no participó este fin de semana del encuentro que el club parisino disputó contra el Clermont, venciéndolo como local por 4 a 0 en un encuentro de la quinta fecha de la Ligue 1.

La imagen que recorrió el mundo transmitió una muy simpática postal del ídolo durante el partido donde sus compañeros concretaron una goleada sin dificultades, para seguir arriba en la tabla de posiciones del fútbol francés. El equipo financiado con capitales árabes hizo una demostración de su gran poderío goleador con cuatro tantos convertidos por Kylian Mbbapè, Idrissa Gueye y Ander Herrera, en dos ocasiones. Mientras sus compañeros se encargaban de pulverizar el arco del Clermont, en el palco del equipo local se pudo ver al ídolo mundial reciente adquirido por la gran institución francesa, tomando mate usando uno muy bonito con los colores de la bandera argentina.

Los hinchas del equipo parisino no vieron con tanta alegría esa postal del delantero que le costó 140 millones de euros al equipo francés, preguntándose porque si pudo jugar con su equipo las eliminatorias no participó del partido del sábado en la ciudad luz. La decisión a esta altura de Mauricio Pochettino de no poner desde el arranque a la nueva adquisición del plantel europeo generó polémicas, preguntándose todos cuando será el partido en que el nuevo jugador egresado del fútbol español asomará al campo de juego desde el vamos con la camiseta número 30, vestimenta que sigue estando agotada en todas las tiendas del club parisino desde que Messi anunció que usaría esa numeración en el dorsal.

Los hinchas del PSG saben que el campeonato local no es un objetivo tan difícil de lograr, tomando en cuenta desde 2012 a 2021 el PSG ganó siete de las últimas nueve ligas de este distinguido fútbol francés. Lo que les preocupa realmente es que el legendario equipo de París en muy poco tiempo deberá concretar sus partidos por la Championship, torneo que figura entre los objetivos pendientes de la institución cercada a la Torre Eiffel. Para que esa preocupación tome aún más dimensión, las noticias que llegaron desde Inglaterra por esas horas no hicieron más que profundizar la incomodidad, temiendo que el principal rival del argentino pueda ser uno de los oponentes en los futuros cruces del campeonato más importante que agrupa a los más destacados planteles de Europa.

Después de brillar en la Juventus un par de temporadas, mostrar su poderío goleador a lo largo de esos campeonatos y dejar en claro que él solo no puede ganar un torneo de gran dimensión como la Championship, el astro portugués Cristiano Ronaldo fue vendido por la institución italiana al Manchester United, después que los rumores instalaran al genio deportivo primero en el PSG y luego en el Manchester City, en esa ola de versiones que hasta último momento tuvo en jaque al libro de pases de la actividad europea. Lo cierto es que sorprendiendo a todos, el brillante goleador decidió acordar su mudanza al United, un equipo en el que se había consagrado campeón en esa dura liga británica, sin olvidar que con ese cuadro el delantero luso consiguió la Championship antes de mudarse de manera inesperada al Real Madrid, un pase que conmocionó al viejo continente.         

Lo puntual es que este fin de semana, mientras Messi se convertía en un espectador más en el triunfo del PSG, cruzando el Canal de la Mancha del otro lado en suelo inglés los goles de su principal rival en las canchas sonaban atronadores y preocupantes. Al enorme genio deportivo de Cristiano Ronaldo le ha llevado doce años volver a vestir la camiseta del equipo británico, pero necesito apenas de 46 minutos para saber lo que es marcar de nuevo en el “Teatro de los Sueños”. Denominado el hijo pródigo de los “Diablos Rojos”, el delantero por el que todo el mundo suspiraba emocionada antes de que comenzara el partido en Manchester está de vuelta. La forma de jugar, marcar tantos y festejar con sus compañeros fue un ingobernable shock para los hinchas del United, como si nunca se hubiera ido.

Desarrollado como el guion de una película sin un segundo de respiro, su segundo debut en Old Trafford, tras aquél inicial en 2003, concitaba todas las miradas y nadie quería era tarde perderse el partido con su presencia, entre los que estaban Sir Alex Ferguson, su maestro Jorge Mendes, agente del jugador luso y Avram Glazer, dueño del gran equipo inglés, emocionado con ver a Cristiano con la camiseta roja número siete en la cancha otra vez. La euforia que se vivía en esos primeros segundos era atronadora, donde más de 70.000 personas coreaban el "Cristiano, Cristiano", mientras su héroe, aquél que conquistó la Champions League en 2008, la última del club británico instaurando un récord de goles en la Premier, se frotaba feliz las manos al salir al campo.

La primera pelota que tocó terminó en un remate fallido, pero después de esa situación, el astro portugués desarrolló una performance para divertir a la multitudinaria audiencia que había agotado con antelación las entradas. Hizo un par de bicicletas, disparos incisivos y esa inagotable pasión por encontrar el gol. Al estadio Old Trafford, el jugador portugués había vuelto en dos ocasiones. La primera en 2013 por una eliminatoria de Champions con la camiseta del Real Madrid, para después visitar el Teatro de los Sueños en el 2018 portando la camiseta de la Juventus. Se moría el primer tiempo, el equipo local atacaba incesantemente mientras el árbitro anunciaba dos minutos de descuento. Fue justo en ese segundo minuto, cuando el arquero Woodman dio rebote después de un enorme disparo a cargo de Greenwood, momento donde la estrella lusa la mandó adentro y el Old Trafford se vino abajo, segundos donde hasta los vendedores ambulantes se abrazaban festejando la primera conquista del súper delantero internacional.        

Las cosas no iban a ser tan fáciles o sencillas en su debut en la Liga Inglesa, pues ya en el segundo tiempo al United le empataron de manera preocupante en una simple jugada, una situación que no desalentó a su notable estrella. Pasaron seis minutos entre el empate y la segunda conquista de Cristiano, segundos donde el ídolo mundial contagió a todo el team de la voluntad para recuperar la iniciativa. Esos instantes tras el empate de Manquillo para el Newcastle silenciaron unos instantes al público local, pero un contragolpe que tuvo a la máxima figura del fútbol portugués finalmente abrió el camino para la goleada mientras la estrella del Madrid y la Juventus saltaban casi tres metros para festejar su segundo tanto a poco de sumarse a su viejo club británico. El United lleva ocho años sin poder obtener el trofeo de la Premier Ligue y 13 desde que consiguió la Champions con su presencia, algo que nadie olvida en esa zona del Reino Unido.  

Cuando Ronaldo marcó el segundo, el gigantesco delirio en las tribunas del Old Trafford era ingobernable porque en pocos minutos le había devuelto la esperanza al club local en un partido que sin él se hubiese complicado bastante. Cuando faltaban apenas 10 minutos para concluir el partido, otro portugués, Bruno Fernandes marcó el 3-1 que expuso todas las diferencias entre el equipo dueño de casa y el Newcastle, partido que con el resultado puesto tuvo un tanto extra con el cuarto gol de los locales marcado por Jesse Lingard en una jugada muy bien armada. Demostrando que su poder de gol sigue intacto, dejando en el campo todo lo que tiene y mucho más, Cristiano Ronaldo concretó una vuelta a aquél equipo que lo vio consagrarse a nivel mundial en el 20134, colosal jornada que todos los medios del mundo destacaron por sobre la victoria del PSG ante el Clermont.

Los hinchas parisinos comienzan a mostrarse enojados con la muy caprichosa decisión de Mauricio Pochettino de no utilizar al jugador argentino, puesto que los seguidores de este club parisino sostienen que la mejor forma de potenciar a Messi es tenerlo en el campo de juego haciendo lo que sabe. Por eso, esa preocupante imagen de Lionel tomando mate allí en la tribuna del equipo francés provocó inocultable malestar en los seguidores del PSG, equipo que podría cruzarse con el plantel al que regresó Cristiano Ronaldo, encuentro donde el delantero argentino deberá tener todas sus habilidades en condiciones para una confrontación sin términos medios. Una postal con la abulia de la estrella bebiendo esa infusión tradicional, contrastada con los goles del asesino de redes, ahora con una blusa de llamativo color, enciende una luz roja en las futuras luchas del argentino, casualmente el color de la camiseta del número siete portugués, el rival más difícil que ha tenido en su carrera el jugador oriundo de Rosario, mudado del balompié catalán a la intensa dinámica parisina, lugar donde deberá prepararse para el nuevo duelo más esperado en el torneo de estrellas europeas. Si no ocurre nada extraño, esa extraña inercia de Mauricio Pochettino reteniendo el inicio desde el primer segundo de Messi en el PSG se romperá hoy en este encuentro del equipo parisino con el Brujas. La copa más atractiva del viejo continente se ha puesto en marcha y los dos jugadores más importantes del mundo saben muy bien el enorme valor de obtenerla, no tanto por las ventajas económicas, sino por adquirir en los meses que corren un deseado posicionamiento en los torneos que disputan actualmente.

Imágenes: Redes PSG / Manchester United