¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Martes 28 De Marzo
Cuando todavía resuenan las voces realmente muy críticas sobre el magro empate que la selección argentina consiguió en el debut frente a su similar de Chile, el equipo que dirige Leonel Scaloni en suelo brasileño respira bastante sereno, pues consiguió en solo 72 horas la clasificación para la siguiente fase de cuartos de final, secuencia donde los partidos que se desarrollen tendrán alargue y penales. Con fecha libre por estas horas, el plantel ahora en la burbuja sanitaria de Ezeiza sabe que logró algo que estaba en los cálculos, es decir, pasar a la siguiente ronda de un torneo donde en los dos grupos de cinco equipos, pasan los cuatro primeros. Argentina con sus acotados triunfos frente al desdibujado Uruguay y una selección paraguaya sin clase, sumó siete puntos y ahora espera rival en cuartos.
Los cambios que dispuso el entrenador en estos dos últimos partidos, mostraron que hoy en el equipo salvo Messi y un par más, nadie tiene comprado el puesto y el técnico puede reemplazarlo por alguno en el banco que tampoco tiene demasiado prestigio para arrancar como titular en el plantel inicial. Las drásticas modificaciones que Scaloni realizó en los recientes encuentros, ratifican que la línea de juego que busca está muy lejos de aparecer o mostrar esbozos de algo definido. Las incorporaciones en el once que enfrentó primero a los uruguayos y después a la selección de Paraguay, dejan claro que los cambios dejan en evidencia que nadie en el plantel blanquiceleste pasa por un buen momento deportivo.
La ausencia de confianza en una estrategia, la presencia de jugadores que uno se pregunta qué hacen allí nuevamente convocados y un equipo que se volvió dependiente de Messi hasta para el sorteo de arcos, no es la mejor señal si se desea una exitosa campaña dentro de un torneo donde la mayoría muestra las garras, pero el único que desgarra a los demás es Brasil. La patética conferencia de Leonel Scaloni después de un insulso empate con la selección de Chile, ausente de autocrítica y echándole toda la culpa al estado del campo de juego donde se presentó el once titular que dirige, expone a una persona que dirime cuestiones sin un respaldo de peso, porque en la AFA la mayoría viene reclamando una y otra vez una renovación que nunca termina de ocurrir.
Los triunfos frente a Uruguay y Paraguay en un lapso de 72 horas donde Argentina solo consiguió el tanto de ventaja y se tiró atrás para golpear de contragolpe, dejaron ver a una selección abúlica, sin sutilezas, con jugadores desmotivados que delante de cámara dicen una y otra vez el entusiasmo y pasión que los moviliza, pero que apenas se calzan la blusa de nuestro seleccionado parecen estatuas de hielo comandadas por “Mr. Frigo”, el número 10 que aporta a cuentagotas las morisquetas que hace en España con otra camiseta. Todo hace presagiar que ante Bolivia este lunes a las 21 horas, Scaloni colocará un mix entre la plantilla que le garantiza seguridad en el fondo y algunos volantes que acumulan millas de avión en ese taxiflet con alas que va y viene al país vecino. La intención neta es lograr la primera ubicación, para confrontar luego en cuartos de final con el equipo más débil de la otra zona, aunque débil puede ser una palabra o análisis bastante mentiroso en efecto.
Una de las cosas que más preocupa en este supuesto equipo de estrellas es la falta de gol y el escaso peso ofensivo que tienen sus delanteros en los tres partidos que jugaron. Dando a entender un desgaste físico por jugar cada tres días, como si no lo hicieran en Europa o las demás selecciones en este torneo tuvieran más días de descanso, Lautaro Martínez es la desilusión absoluta de aquella teórica estrella del Inter, mientras que Ángel Di María o Sergio Kun Agüero ya dejaron en claro que tienen vencida la garantía de fábrica, jugando al trote y haciendo muchas caritas para las cámaras que transmiten el partido. Ubicado en una incómoda posición de inevitable abastecedor de juego todo el tiempo y marcado sin demasiada exigencia por los rivales, Messi aporta lo que puede, pero tampoco es un mago que a diferencia de otras estrellas europeas puede resolver un partido solo. El cansancio del número 10 obedece a dos razones: primero que ya no es ningún adolescente y segundo que la forma de parar el equipo del técnico argentino, lo tiene bastante malhumorado pues cuando comienza una alianza en el campo para ideas de juego, el entrenador les cambia a esos socios por otros menos capacitados, echando a perder las intenciones originales.
En la zona donde jugó hasta Argentina, nadie hizo valer la chapa de sus jugadores, tal la situación de Uruguay o Chile, mientras que el plantel paraguayo que dirige Berizzo es un combinado de jóvenes en formación y algunos soldados de viejas batallas muy heridos en anteriores competencias. Bolivia es un rival difícil en la altura o cuando se tira atrás con dos líneas de cuatro, pero una vez que nuestra selección pueda ponerse en ventaja, su duelo del próximo lunes podría permitirle ampliar la diferencia y regular energías antes de los decisivos partidos por los cuartos de final. Para el lunes, Leonel Scaloni buscará darles descanso a algunos baluartes del plantel, pero llegado el caso, si las cosas se complican en el último match de esta fase clasificatoria, el técnico argentino pondrá a los titulares hasta que tenga todo menos complicado mirando al futuro.
La única buena noticia para el seleccionado argentino, es que con esta ubicación no tendrá que medirse con el dueño de casa, que hasta ahora viene con puntaje ideal, un Neymar con los zapatos afilados y la decisión de imponer su autoridad en su tierra más allá de todos los costos o desgastes que pueda padecer para resolver sus partidos. Jugando un fútbol de vistosa calidad, sin rebusques ni dependencias de ninguna clase, el scratch brasileño es el serio candidato a campeonar en esta copa, por ende, si Argentina quiere levantar el trofeo en muy pocas semanas, primero deberá definir una clara línea de juego, escoger a los que puedan acompañar ese libreto técnico y dejar de pasarle la pelota a Messi para que el diez saque conejos de la galera, que en muchos casos salen con una fatiga y confusión fatal.
Fecha de Publicación: 24/06/2021
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Selección Argentina: del pánico por la nueva Superliga a un saturado calendario por eliminatorias y Copa América
El imponente estadio santiagueño, para la Copa América
Argentina ahora enfrenta a Uruguay, tras un empate mediocre y un DT sin autocrítica
El Beto Alonso y el River Plate más exitoso de todos los tiempos cumplen 35 años
Enrique Llamas de Madariaga: “Se acabaron los Sarmientos en Argentina, hay mucha demagogia”
Después de muchas idas y venidas, la Copa América se pone en marcha
Carlos Oreste Marincovich, el campeón sin corona de Arrecifes que enamoró al público
¿Te animás a la tercera clase del reto yogui?
Argentina y otro deslucido empate por las eliminatorias que confirma la crisis del equipo de Scaloni
Juan Antonio Pizzi resucitó, pero en Avellaneda hacen cola de nuevo para crucificarlo
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
En la mesa de café de Tandil se citan de los personajes más extraños desde Chaplin a Judas. O no tan...
Con motivo del Centenario el pensador y jurista riojano publica “El Juicio del Siglo”. Un texto fund...
Junto a Beatriz Guido y Silvina Bullrich, Marta Lynch fue una de las escritoras más aclamadas y vend...
La actriz y cantante nacida en Parque Patricios cerró el “Disciplina Tour” ante 50 mil personas, mar...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades