Una frase dicha sin demasiada reflexión previa puede seguir de largo. O puede quedarse, y pasar a formar parte del habla cotidiana de un país entero. Y, si la dice el presidente, las probabilidades de que eso suceda son mucho más altas. Durante una entrevista, Jorge Lanata le consultó al primer mandatario sobre los motivos de la crisis cambiaria del país. Mauricio Macri respondió con una expresión por lo menos peculiar: “Veníamos bien, pero de golpe pasaron cosas”.
A partir de entonces, “pasaron cosas” se convirtió en el latiguillo que justifica cualquier situación. Fundamentalmente, porque aplica a cualquier situación. “Cosas” es un comodín que se adapta a cualquier jugador y define todo y nada a la vez. Porque, si el presidente puede excusarse con esa expresión, en cierto punto, habilita al resto del país a hacer lo mismo.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.