¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Martes 06 De Junio
¿Qué quiere decir un argentino cuando dice que está manija? ¿Es bueno o es malo? ¿O depende del caso? En un país donde manijas sobran, un simple sustantivo común se convirtió en un adjetivo que describe varias cosas. Pero comencemos por el principio: ¿de dónde surge el uso actual?
En su sentido más literal, una manija es la que abre (puertas, ventanas) y, a veces, la que permite que algo funcione (en ciertas herramientas, por ejemplo). El término tiene, también, un sentido figurado que se desprende del literal. Dice la RAE:
Si buscamos en nuestro lunfardo, en los tangos, el manija es una persona importante, que ordena, dispone o decide ante una situación, que tiene influencia o poder. Parecido a lo que dice la RAE. Pero manija también es otra cosa. Es ese estímulo, ese impulso, que nos lleva a hacer algo. Y que, en ocasiones, nos produce ansiedad.
Intensos, emocionales, pasionales, exagerados. ¿Les suena? Traigan puertas –entonces– que, en este país, manijas sobran.
Fecha de Publicación: 24/07/2022
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
¿Qué es un chongo?
10 frases que solo los argentinos entendemos
¿Cómo enfrenta al coronavirus Mariana Genesio Peña?
El regreso de la navegante solitaria
Paolo Quinteros: el entrerriano que la rompe en el básquet
El Juramento Hipocrático a la entrerriana
Lo mejor del cine misionero, desde tu casa
La misionera que revoluciona el mundo de la moda con yerba mate
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Quién fue F. H. Mathews y a dónde fueron los kilos de yerba es un misterio que intriga en recomponer...
Parte del trío más mentado junto a Silvina Bullrich y Marta Lynch, las autoras argentinas bestseller...
En medio del mundo colapsado y autista bot, esta exposición dispone de un campo de batalla sensible,...
El recuerdo de las aguafuertes de Roberto Arlt, vecino dilecto de Flores, comparte esos aires fresco...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades