Cada región o provincia de nuestro país tiene una manera y utiliza algunas palabras en particular para referirse a otra persona. Son modismos que nos caracterizan. “Chabon”, “loco”, “máquina”, “vago”, “flaco”, “bestia”, “locura”, “vieja”, “viejo”, “culiao” o “hermano”, son solo algunas de las palabras más escuchadas en nuestro país, y en Mendoza, sobre todo. Pero, en San Rafael, parecen ser todos hijos. Es que la palabra del momento es “hijo”.
Procedencia
Nadie sabe explicar muy bien quién ni por qué se adoptó esta palabra para referirnos o llamar a otra persona. Aunque no sería algo muy descabellado, si tenemos en cuenta que los parentescos familiares ya se utilizan para esta situación, como “hermano”, “primo” o “papá”. Es decir que tratar de familiar a otras personas no es algo nuevo. Pero sí resulta curioso tratarse de “hijos”. Esto se da entre hombres, mujeres, amigos, familiares, padres hacia hijos verdaderos o, también, de hijos hacia padres.
Nada de tutearse
Los sanrafaelinos, al referirse a otra persona como “hijo”, suelen continuar hablando de una manera irónicamente respetuosa, utilizando el “usted”. Es toda una expresión que se usa en momentos en los que queremos tratar a la otra persona de pocas ideas, de falta de inventiva o de poca reacción, por no decirlo de otra manera.
Así, por poner un ejemplo burdo, si una persona vuelca una copa con vino sobre la mesa, un sanrafaelino de pura cepa dirá: “¡Hijo!, ¿qué hace?, ¿no se dio cuenta de que estaba la copa?”.
Una tendencia que crece
Al existir un movimiento permanente entre mendocinos y sanrafaelinos, es decir, un tránsito de personas permanente a nivel interdepartamental, las costumbres y las frases son rápidamente “exportadas”. Por eso es muy común escuchar a muchos mendocinos en general, independientemente de su lugar de nacimiento, utilizando esta expresión y llamando al resto de la gente como si fueran sus hijos.
Sentimiento independentitsta
Por este tipo de costumbres y modismos, San Rafael tiene un intención implícita y permanente de separarse de Mendoza. Sueña con ser una provincia distinta. Posiblemente, los recursos económicos los tenga, pero el sentimiento mendocino puede más que cualquier intención separatista. Por ahora, el germen no se ha propagado demasiado y, para nosotros, los del Gran Mendoza, sería una pérdida muy grande si esto se concretara.
Cuenta la historia que, en 1928, Augusto Marcó del Pont, historiador de San Rafael, y Juan Pi propusieron convertir al sur en una nueva provincia, destacando precisamente "su potencial socio económico, geográfico, demográfico y cultural".
En los años 50, como presidente, Juan Domingo Perón hizo planteos de cambios "geopolíticos" en el país, como dividir a Buenos Aires en tres provincias y a Mendoza en dos.
Con esas razones, el entonces legislador por San Rafael Bernardo Leiva hizo un planteo en ese sentido y, si bien no tuvo eco, nunca dejó de resaltar las virtudes de la región para solventarse por su propia cuenta. En 2008, el exintendente Vicente "Chicho" Russo presentó, como senador provincial, un proyecto para que San Rafael se convirtiera en "capital alternativa" de la provincia. Esto es algo que nunca terminó de tomar forma, pero el pedido se mantiene latente.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.