“Esta noche vamo a tomar algo a Santoto”, “en Santoto queda la casa de mi novia”, “nos juntamo con los pibe de Santoto”. Frases que se escuchan a diario en Santa Fe. Santo Tomé está tan pero tan pegada a la capital provincial que la tratamos con cariño.
Muchas cosas unen a Santo Tomé con Santa Fe. Una lectura fácil diría que la primera depende de la segunda. Por ser más pequeña, lógicamente, las posibilidades laborales y de estudio son mucho menores y, día a día, son miles los santotomesinos que cruzan el Puente Carretero, sobre el río Salado, para ir a laburar o cursar en Santa Fe.
Pero, en los últimos años, son también muchos los santafesinos que decidieron irse a vivir al otro lado del charco. Santoto todavía ofrece más posibilidades que su vecina ciudad para poder edificar una vivienda o, incluso, para alquilar. Los costos son menores.
Santoto es linda. Tiene playa, un bonito paseo costanero y esa tranquilidad de pueblo que en Santa Fe ya no se ve tanto. Como suele pasar con los pueblos, una ruta nacional la atraviesa, bien por el medio. Es la 11, que nace en Rosario y termina en la frontera con Paraguay. En Santoto se convierte en Avenida 7 de Marzo, arteria principal.
Al igual que Santa Fe y tantas otras ciudades argentinas, Santo Tomé tiene su lado negativo en un importante cordón periférico de villas, donde la gente humilde no la pasa bien y la delincuencia y las drogas hacen estragos.
No hay distancia entre Santoto y Santa Fe como para encontrar rasgos distintivos que diferencien a los de una ciudad y los de la otra. Pero sí hay identidad clara. ¡Aguante Santoto!, te van a decir cuando descubras a uno que viene del otro lado del charco.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.