Las palabras nos cuentan historias. Nos llevan a otros tiempos y otros lugares. Nos remiten a barcos, a viajes. A otras culturas que vienen a aportar lo suyo a ese ente en movimiento constante que es la lengua. Muchas veces ni siquiera lo notamos, pero permanentemente estamos utilizando palabras cuyo origen desconocemos. Sabemos que muchos de nuestros términos vienen del italiano, por ejemplo, uno de los idiomas que más aportes hizo a nuestro lunfardo. Pero no es el único. Muchas de las palabras que usamos diariamente vienen de lenguas más lejanas. En este caso, vamos a hacer un repaso de los términos que tomamos del japonés, que son muchos más de los que nos imaginamos.
Las fuentes oficiales (la RAE, por supuesto) dicen que el español cuenta con 59 palabras de origen nipón. Esto surge de un relevamiento realizado recientemente por la Fundación del Español Urgente (Fundéu). Sin embargo, otras investigaciones afirman que el español tiene 92 japonesismos. En el caso de Perú, país con una gran ascendencia japonesa, los términos son más de 100.
Al parecer, las primeras palabras japonesas que ingresaron a la lengua española fueron catana y bonzo, en el siglo XVI. Una catana es un arma blanca, parecida a un sable. Tiene su origen en la palabra japonesa katana, que significa ‘espada’. En cuanto a bonzo, vine de la palabra japonesa bonsa, con la que se denomina a un monje budista.
Diccionario de palabras japonesas
Estas son algunas de las palabras japonesas que usamos todos los días, sin darnos cuenta:
- Biombo: Esta palabra viene de byómbu, una variante de byób;byó, que significa ‘protección’, y bu, que significa ‘viento’. Se trata de la mampara que se utiliza habitualmente para separar distintos ambientes.
- Emoji: Este término, que se volvió parte de nuestras conversaciones cotidianas, también es de origen japonés. Los emojis hoy conforman una nueva forma de comunicarnos, con caritas y dibujitos que adornan nuestras conversaciones por chat y les aportan dinamismo. La palabra fue incorporada recientemente al Diccionario de la Lengua Española de la RAE, donde se la define como una “pequeña imagen o icono digital que se usa en las comunicaciones electrónicas para representar una emoción, un objeto, una idea, etc.”. Viene de las palabras e, que significa ‘dibujo’ y moji, que significa ‘carácter’ (el signo de escritura).
- Futón: Quién no ha dormido alguna vez en uno de esos, que en la Argentina son a la vez sillón y cama. En Japón, es algo parecido: una colchoneta de algodón que sirve como asiento o como cama. Tiene su origen en la misma palabra en japonés: futon.
- Karaoke: La diversión elegida muchas veces en las etapas finales de una fiesta también es una palabra de origen japonés. Kara significa ‘vacío’ y oke es un acortamiento de ōkesutora, que significa ‘orquesta’.
- Soja: Se trata del japonesismo más usado en el español. Y es que, cada vez, más se vuelve parte de nuestras comidas. Salsa de soja, porotos de soja, milanesas de soja… La soja está por todos lados. Viene del japonés shoyu.
- Tsunami: En sentido metafórico y literal, durante las últimas décadas se convirtió en una palabra de uso común, especialmente luego de dos grandes catástrofes naturales que tuvieron lugar en el océano Índico en 2004 y en Japón en 2011.
¿Más palabras japonesas?
Ninja, sudoku, samurái, yudo, sumo, kárate, aikido, por el lado de las artes marciales. Sushi, sake, ajinomoto, surimi, tempura, tofu, por el lado de la gastronomía. Quimono, geisha, bonsái, origami, por el lado de las tradiciones. Los términos japoneses están en todos lados. Ahora, ya podés comenzar a identificarlos.
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Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.