Los mendocinos tenemos algunas frases de cabecera que salen de nuestra boca casi por impulso, sin mediar demasiado análisis. En esos momentos en los que se nos hace un comentario o una pregunta sobre algún tema en especial, o cuando nos piden la opinión sobre algún tema u objeto. En esos momentos, disparamos dos frases rápidas.
Y… ¿viste cómo es?
Si uno analiza el contenido de esta expresión, nos daremos cuenta de que no dice nada en particular. Si una persona nos pregunta: “Che, ¿qué tal el novio de tu hermana, es piola?”, y nosotros contestamos: “Y… ¿viste cómo es?”, no estamos diciendo nada, en realidad. Es que no hay nada para ver. Y la otra persona no tiene por qué saber “cómo es”, cuando ni siquiera sabemos sobre qué o quién está cayendo esa pregunta. La verdad es que la frase es, básicamente, un ruido. Solo sirve para dar respuesta. Es cuestión de emitir un sonido para que la persona preguntante se considere relativamente satisfecha, como que estamos prestando atención.
Po’ lo meno’
Esta expresión es más auténtica. Utilizada por los viejos puesteros y la gente de zonas más rurales. Cuando son consultados, por ejemplo, si el ganado está dando buena renta, humildemente estas personas contestan: “Y… po’ lo meno’…”. Nótese la no pronunciación de la “r” y de la “s”. Así es como se pronuncia esta frase tan mendocina, que da respuestas rápidas a cualquier consulta que se haga. El significado es de suficiencia. Es como decir que lo que el tema, objeto o cosa por la que se consulta satisface mínimamente las necesidades o gustos del hablante.
Ambas frases pueden tener un sentido positivo, negativo, de preocupación o irónico. Son expresiones comodín. Quedan bien ante cualquier situación.
Qué se yo
Una frase típica de nuestro idioma, generalizada entre los argentinos. Pero los mendocinos le damos una vuelta más de tuerca y abusamos de su uso. Tampoco la utilizamos en sentido literal, al igual que las anteriores. No, necesariamente, queremos preguntarnos o afirmar que nosotros no sabemos algo sobre el tema. Sino que se trata de una respuesta rápida y automática. La persona es solicitada por una opinión o comentario para algún caso. Y, casi instintivamente, respondemos “qué se yo”. Aunque, seguramente, a esas palabras las sucederán un par de oraciones que demostrarán que sí sabíamos del tema. Pero la contestación inmediata es esa.
Ahora ya conocés las expresiones más utilizadas por los mendocinos para cuando somos consultados por alguna opinión o juicio de valor. Ya sabés, no te quedes con lo literal ni con la primera respuesta porque, seguramente, detrás viene la verdadera contestación. Simplemente, al escuchar estas frases, estamos recalculando en nuestra cabeza lo que realmente queremos decir.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.