Cuando una persona arrasa con todo lo que tiene a su alcance, física o emocionalmente, es cuando se aplica este refrán. No obstante, muchos lo mencionan de manera errónea. Y en ocasiones pasa desapercibido y los oyentes del mensaje entienden la idea del emisor. Pero, en realidad, hay una única manera correcta de decirlo.
Las opciones son dos: una persona “no deja títere con cabeza” o “no deja títere sin cabeza”. En el primer caso, la persona termina, arrasa, cumple y se ha llevado todo. Es decir, no dejó nada por atender. Mientras que, por el contrario, en el segundo caso la persona no ha logrado cumplir, arrasar o atender absolutamente nada. Es decir, quedan todos los títeres con cabeza, intactos.
Obviamente, ante esta curiosa explicación, la respuesta es una sola. El refrán correctamente pronunciado es “no deja títere con cabeza”. Sin embargo, como se ha explicado, en muchos casos el refrán se escucha al revés, pero nosotros debemos saber que el sentido que se quiere dar es ese, el explicado anteriormente.
Ejemplos
Juan Martín del Potro ganó el US Open 2009. Naturalmente, venció a todos los rivales que enfrentó. Podemos decir que Juan Martín del Potro no dejó títere con cabeza en su paso por el abierto de los Estados Unidos.
En un sentido más literal, Légolas, en El Señor de los Anillos, enfrenta a los famosos orcos, los soldados de Sauron, en más de una oportunidad. El habilidoso tirador se cansa de matarlos con su arco y flecha. Podemos decir que, al finalizar la batalla, Légolas no dejó títere con cabeza.
El Quijote
Este refrán tiene su anclaje en la literatura universal. Miguel de Cervantes, en una de las habituales alucinaciones de su personaje predilecto, escribió:
Y, diciendo y haciendo, desenvainó la espada, y de un brinco se puso junto al retablo, y, con acelerada y nunca vista furia, comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma, derribando a unos, descabezando a otros, estropeando a éste, destrozando a aquél, y, entre otros muchos, tiró un altibajo tal, que si maese Pedro no se abaja, se encoge y agazapa, le cercenara la cabeza con más facilidad que si fuera hecha de masa de mazapán.
Si bien aquí la expresión se utiliza de manera literal, puesto que Don Quijote está enfrentando con espadas a los títeres en el marco de sus fantasías, se cree que de estas palabras decantó la expresión.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.