Un flash: para muchos, es simplemente el destello que sale de la cámara de fotos. Solo un sustantivo. Para otros, es mucho más que eso. Por esas cosas del lenguaje, hoy tenemos un verbo derivado de esa palabra: flashear. Y, además, un hermoso adjetivo: flashero o flashera.
Pero ¿qué significa todo esto? Significa, en realidad, distintas cosas. Todo tiene que ver con el contexto y el interlocutor. Veamos las variantes.
Alucinar
A veces, se utiliza con el sentido de alucinar, delirar o decir algo incoherente: “Dejá de flashear” o “qué flashera que sos”.
Equivocarse
Otras veces, cuando flasheamos es porque nos confundimos o interpretamos algo de manera incorrecta: “Flasheé cualquiera”.
Enamorarse
Flashear también significa enamorarse, pero en general se trata de un amor no tan correspondido. Cuando flasheamos con alguien, la mayor parte de las veces, se da en un contexto en el que no se está planteando una relación seria.
Situación u objeto sorprendente
Algo flashero es algo fuera de lo común, loco, inesperado. “¡Qué flashero!” puede ser algo bueno o malo, pero sin lugar a dudas es algo que no esperábamos.
¿Cómo fue que un simple flash se convirtió en todo esto? Tal vez por dos cosas. Primero, por lo fugaz que supone esa luz: es tan solo un instante, pasajero, casi irreal. Segundo, porque un flash te ciega por un momento, y ahí es cuando podemos sentirnos desorientados, con una percepción equivocada. Ahí, entonces, es cuando la flasheamos.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.