Te traemos una nueva entrega de las típicas palabras mendocinas. Alguna, quizás, la escuchaste una o dos veces. Pero habrá otra que, seguramente, ni te suena. Además, hay palabras que son las mismas en diferentes provincias, pero la diferencia radica en la manera de pronunciarlas.
Chimba
Persona que vive en una villa, que se viste con ropa rota y sucia. La sociedad lo prejuzga como “ladrón” o “chorro”, sin ningún tipo de pruebas. Aunque, a veces, a los ladrones infraganti, también se los llama “chimbas”. “Vino un grupo de chimbas y me afanaron el celular”, puede ser el relato de un mendocino promedio, tras sufrir un robo.
Trapitos
Cuidacoches. Es la persona que, cuando estacionás el auto, se para al lado y te dice: “¿Te lo cuido?”. Y uno está obligado a aceptar, con miedo a una represalia ante una respuesta negativa. Sin embargo, quienes trabajan dentro de los programas municipales y dignifican la tarea, también son llamados “trapitos”.
ChangarÍn
Un término viejo, porque refiere a una tarea que ya no existe en Mendoza. Pero, hasta los años 90, el changarín era la persona que esperaba afuera de los supermercados para llevarle el carro de mercaderías a la persona que salía del lugar. Ofrecía el servicio de empujar el changuito hasta el domicilio de la persona, a cambio de algo de dinero. Así, el término se extendió para cualquier que realizara alguna changa.
Tortitas con chicharrones
Ya hemos explicado lo que son las tortitas raspadas mendocinas. Un verdadero clásico de nuestra gastronomía. Sin embargo, existen otras, aunque un poco menos demandadas. Se trata de las tortitas con chicharrones. Éstas son un poco más gorditas y está rellenas de chicharrones: pedacitos muy pequeños de grasa de cerdo. Muy sabrosas.
Elastiquín
Pequeña banda elástica que se utiliza para agrupar billetes. Muchos le llaman gomitas o elásticos.
Colín (o cuchufli)
Es una banda elástica recubierta en tela, de colores llamativos, que usan las personas de pelo largo para hacerse una cola.
Pailón
Persona de orejas grandes y visiblemente paradas. Es un sinónimo de orejón, pero, en Mendoza, se llama “pailón” porque entendemos que las orejas grandes se asemejan a las pailas, que son las grandes ollas o sartenes para cocinar comidas como paella, arroz con pollo o cualquier guiso multitudinario.
Chupapoto
Muchas veces se ha utilizado como insulto. Sin embargo, originalmente, en Mendoza esta palabra se utiliza para referirnos al elemento redondo y de goma que hace vacío sobre un vidrio y, de esta manera, sostiene algún elemento. Por ejemplo, el soporte del celular o del GPS que se pone en el vidrio del auto.
Sincola
Cuando los alumnos del secundario les dicen a sus padres que se van a la escuela, pero, en realidad, se juntan con sus compañeros en una plaza o en un punto en común y pasan la mañana “engañando a sus padres”. Es lo mismo que hacerse la rata.
Chiclé
Esto es lo mismo que el “chicle”. Es decir, nos referimos a la goma de mascar. Pero, por la histórica marca que se instaló en el siglo pasado, todos empezamos a llamarlo con ese nombre. De todas maneras, lo mendocino aquí es la forma de pronunciarlo, que es con tilde en la “e”. Suena: “chiclé”.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.