Los distritos, departamentos y ciudades en los que se dividen los países de nuestro planeta, reciben sus nombres en referencia a sus fundadores, o a algún río o accidente geográfico de la zona, o en memoria de algún prócer o persona importante para la historia. Sin embargo, algunos no tienen demasiada explicación. Simplemente se llaman así, y ya está.
En Mendoza, parece todo bastante normalizado. Próceres como San Martín o Las Heras tienen su reconocimiento. También se recuerda a los pueblos originarios con lugares como Guaymallén o Tunuyán. Pero hay algunos casos en los que los nombres no encuentran una referencia evidente. Te contamos un poco de la historia, su actualidad y, claro, el nombre de tres lugares que llaman la atención por su denominación.
Philips
El solo hecho de que el nombre sea en inglés ya es raro. Como hemos explicado, muchos lugares reciben nombres que descienden de los idiomas de nuestros pueblos originarios, por lo que escuchar un nombre en inglés resulta, cuanto menos, curioso. Es un distrito en el que habitan menos de 2 mil habitantes. Si uno hace una encuesta en la Ciudad de Mendoza, consultando si es verdadero o falso que existe un distrito llamado Philips en Mendoza, 9 de cada 10 responderán que no. Pero allí está, emplazado en el departamento de Junín, al este de la Capital. No existe ningún otro tipo de información sobre su principal actividad económica o fecha de fundación, por ejemplo. Obviamente, si uno googlea, encontrará servicios técnicos de la marca de televisores en Junín, pero nada sobre un distrito que tenga su nombre.
Nueva California
Una mezcla de Nueva México con California. Paree un culto a los estados norteamericanos. Según los manuales existentes sobre su fundación, “su nombre fue una estrategia para asociar al lugar con una tierra de esperanza y progreso por parte de la empresa que loteó las tierras”. Lo cierto es que no surtió mucho efecto, porque son muy pocas las personas que poblaron el lugar. De todas maneras, tiene una pequeña capacidad de producción basada en la vitivinicultura y la horticultura, aunque, claramente, no son las zonas más importantes de la provincia. Tiene poco más de 2 mil habitantes.
Buen orden
Nombre imperativo y que ostenta disciplina. Aunque sus pobladores destacan que, realmente, al ser un pueblo chico, con mucha finca, es un lugar ordenado. Posee una superficie de 17,26 km2. Es tierra de fincas, membrillares, de primaveras llenas de frutales en flores. Conocida antiguamente, en un contexto donde el feminismo no había conquistado ningún tipo de derecho aún, con el nombre de “El Hervidero”, por las chicas bonitas que allí vivían. Fue Don Regino Moyano quién denominó a El Hervidero con el nombre de “Buen Orden”, nombre un poco más respetuoso. Construyó una Iglesia y donó terrenos para escuela, plaza pública y otras obras. La Capilla se encuentra en el carril Buen Orden y Carril Norte. La misma conserva el encanto y dulzura del siglo XIX que, junto a los Barrios que se construyeron permite observar una mezcla de historia y progreso.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.