A quienes no nacieron en Latinoamérica les resulta extraño que haya un continente entero que hable el mismo idioma. Pensemos en Europa: en una extensión mucho menor a la americana, se amontonan países con idiomas completamente diferentes unos de otros.
Y, aunque es hermoso hablar la misma lengua que los vecinos, muchas veces el sentido de las palabras cambia… y puede dar lugar a confusiones. Más aún si sumamos a la ecuación a España, que está del otro lado del océano, pero es —en definitiva— la que nos legó el idioma. A pesar de que, después, cada pueblo le haya puesto lo suyo.
Breve guía para no meter la pata viajando
Si vamos a interactuar con hablantes del español oriundos otros países, es importante estar atentos a algunos cambios en los significados de las palabras (aunque, muchas veces, ni siquiera hace falta salir de la Argentina para encontrar sentidos variados para los términos).
Veamos algunos ejemplos.
1. Buzo
Para nosotros, un buzo (aparte de la persona que practica buceo) es una prenda de ropa que nos ponemos cuando hace frío. En España, por ejemplo, lo llaman “sudadera”.
Pero ese no es el único significado de esa palabra: en países como El Salvador, Honduras y Nicaragua, se refiere a una persona despabilada, viva o despierta. Por su parte, en Guatemala se utiliza para referirse a la inteligencia. En Venezuela, en cambio, se le dice buzo a un mirón o a un morboso.
2. Cacho
Además de un sobrenombre, en la Argentina es una porción o un trozo de algo. El mismo sentido tiene en España y México. En otros países latinoamericanos, es el cuerno de algunos animales. Pero, en Colombia, se le llama así a un cigarrillo de marihuana.
En Venezuela cacho es infidelidad o adulterio y en Ecuador es una mentira piadosa. Sin embargo, en Chile, es un problema. En El Salvador tiene distintos significados: es un pan con ajonjolí y también es un zapato.
3. Chucha
En la Argentina, chucha es uno de los múltiples nombres que le damos al órgano reproductor femenino. Lo mismo sucede en Panamá, Perú y Venezuela.
Pero, en Chile, es una persona astuta; en Ecuador, es una persona graciosa o chistosa; y, en Colombia, se le dice así al mal olor que proviene de las axilas.
4. Chucho
Un chucho, en nuestro país, es un temblor o un escalofrío. Pero en otros países se usa ese término para denominar a un perro o a un delincuente.
En algunos países latinoamericanos, significa cigarrillo de marihuana. En Chile, significa cárcel y, en México, se le llama así a una persona lista y competente.
5. Coger
¿Quién no ha contenido la risa cuando un español dice “coger” de manera despreocupada? Sucede que allí significa agarrar, asir o sujetar. Y aquí también. Pero, además, significa tener relaciones sexuales, por lo que evitamos usar la palabra con su sentido habitual para no generar confusiones.
6. Morocho
En la Argentina, un morocho es una persona de piel oscura o morena. Lo mismo sucede en Chile, Perú y Uruguay. Aunque también le decimos así a una persona con cabello negro, como también sucede en Uruguay.
En Venezuela, morocho quiere decir mellizo. Y, en Ecuador, es un tipo de maíz blanco.
7. Paja
En Argentina, paja significa pereza… pero también significa masturbación. Colombia, Ecuador, Panamá, Chile, Perú y Venezuela comparten este último sentido para la palabra.
En España, es un sorbete y, en El Salvador, una mentira.
8. Pendejo
Otra palabra con múltiples sentidos. En Argentina, Uruguay y Chile se le llama así a un adolescente. En Colombia, El Salvador, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, México y Venezuela, pendejo se le dice a una persona con falta de inteligencia. En Costa Rica y República Dominicana, en cambio, es una persona cobarde.
9. Tirar
En la Argentina usamos la palabra con su sentido literal: lanzar o arrojar algo. Pero en otros países, como Colombia, Ecuador, México, Perú, Chile y Venezuela, quiere decir tener relaciones sexuales.
10. Violín
Además de denominar al instrumento musical, violín es una palabra que parece no tener connotaciones del todo felices. En la Argentina, quiere decir violador. En Ecuador se refiere a la masturbación. En Venezuela, se les dice así a las personas que tienen mal olor en las axilas.
¿Se te ocurre alguna palabra más para sumar a la lista?
Imágen: Freepik
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.