¿Quién dijo que no tenemos un propio diccionario? Entre las creaciones innovadoras de una misma comunidad lingüística no existe un tema ni motivo común, ni orden alfabético como en los diccionarios académicos. No hay orden, porque el caos de la lengua viva nos lleva a conocer palabras y expresiones nuevas todo el tiempo. El único eje de tanta innovación es la creatividad y el dejar fluir la lengua con su magia. Por eso, armamos un glosario cordobesazo, para amigarnos con esos términos que no conocemos tanto...
1. “No vaia a ve vo” o “ ia va a ve vo”
Obviamente, tomamos de la oralidad para transmitir estas expresiones de manera escrita, y es por eso que dejamos ver algunos fenómenos fonéticos que nos llaman la atención. “No vaia a ve vo”, en realidad, se entiende como “No vayas a ver vos”. O “ia va a ve vo”, como “ya vas a ver vos”, también cuenta con su variante “vaia ve vo” que es “vas a ver vos”. Porque en Córdoba hablamos sustituyendo los sonidos del grafema “y” o “ll” por “i”. Pero dejémonos de tanta explicación fonética... Esta expresión significa una suerte de amenaza, en la que se le quiere advertir al interlocutor que algo malo le puede pasar.
2. De papa
Cuando decimos “de papa”, no estamos hablando de ningún alimento, no se trata de un pastel de papa o de un puré de papa. Se trata de enfatizar que estamos hablando “la posta”, que estamos diciendo la verdad. En Córdoba, la verdad no es la de la milanesa, sino que es “la papa”.
3. Musiquero
El musiquero o musiqueiro no es una persona que toca algún instrumento ni un cantante. Se trata del reproductor de sonidos, del parlante indispensable para que suenen los cuartetazos “con toda” mientras tiramos “unos prohibidos”. Los prohibidos, en la actualidad, son los pasos de baile que están feroces, es decir, que son atractivos.
4. Jeta
La jeta es la boca, por eso, una expresión muy común en las peleas es: “Caiate la jeta vo”. Lo que es sinónimo de “ceshá el ocote” e interpela al interlocutor a hacer silencio y no emitir más palabras.
5. Ta chau
Esta expresión quiere decir que una cosa está por caducar, se terminó, se encuentra en muy mal estado o es muy feo. Algunos sinónimos son “ta de espalda”, “ta chomaso”, y deviene del dicho “ta más chau que hola”.
6. ¿Y Esteban? ¿Y este mes?
Esta es una pregunta retórica que, como tal, no busca una respuesta y la mayoría de las veces no la tiene. Se trata de una interrogación que se proclama cuando no se sabe quién es una persona. Si alguien se sumó a la juntada y nadie lo conoce, seguro que un cordobés va a preguntar: “¿Y Esteban?” o “¿Y este mes?”, que en realidad es una forma creativa de decir “¿y este quién es?”.
7. Tengo un ambrosio
El Ambrosio Olmos, o el Ambrosio San Pirulo es una forma de llamar al hambre. Por eso, cuando uno anda “con lija”, o con “más hambre que el Chavo en el cumple de Quico”, puede decir “Tengo un Ambrosio”. Y listo, si estás en Córdoba te van a entender y atender con buena comida.
8. Joiero
El joiero es una forma de decir que algo “ta joya”, que está fenomenal, excelente, inmejorable. Es un sinónimo de las expresiones “de una”, “vevo”, “mortal”, “feroz”, etc.
9. Ah, choro
Es difícil explicar esta expresión sin sonidos. Porque para el “ah, choro” se necesita una media sonrisa, una tonadita especial y buenas intenciones. Se trata de una especie de felicitación al interlocutor. En Córdoba se le dice “choro” al ladrón, a la persona que roba. Sin embargo, también se utiliza este término para dirigirse a amigos de una forma cariñosa.
10. É lo que hay
Este minidiccionario é lo que hay. Y no hay más. Esta expresión quiere decir que no se pueden tener más exigencias al respecto. Incluso puede funcionar como una suerte de reivindicación para alguna situación. O como alegación de que "lo que hay" es todo lo que se puede dar.
Y vos… ¿conocés alguna expresión más?
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.