Ser Argentino. Todo sobre Argentina

Reflexiones sobre el ser santafesino 

El santafesino y sus rasgos identitarios: ¿hay algo que nos distinga como el acento cordobés o las facciones norteñas? 

En las charlas de café del santafesino, se da un tema recurrente. A veces, nos comparamos con nuestros vecinos de otras partes de Argentina y sentimos que nos falta algo.  

¿Por qué el santafesino no tiene ese orgullo por su provincia como el santiagueño?, ¿por qué no tenemos un acento que nos distinga al hablar como los cordobeses?, ¿por qué no tenemos una comida, fruta o bebida única que represente a toda la provincia como Mendoza con la uva y el vino? ¿Cómo identificamos a un nacido en Santa Fe? 

Para empezar a responder las preguntas puede decirse que el santafesino es aquel nacido en una tierra de unión de diferentes naciones. Es que, si nos remontamos a la época de la colonización de nuestro país y en particular de nuestra provincia, y analizamos los orígenes de todos los inmigrantes, podremos notar que provienen de distintos lugares del mundo.  especialmente desde Europa, cada inmigrante trajo a nuestra tierra aspectos culturales diferentes. En nuestra provincia se encontraban los nativos de estas tierras, y en esos territorios de donde ellos fueron expulsados, se fueron asentando los inmigrantes que arrastraron desde su país natal sus culturas y costumbres. Para poder compartirlas con otros, los inmigrantes se fueron agrupando en colonias de la misma nacionalidad. Sin embargo, hubo colonias donde se unieron personas de diferentes procedencias. Luego de varias generaciones de mestizaje (cultural y biológico), se transformó a esta tierra de aborígenes y criollos descendientes de españoles en una tierra de mixturas. Por esa razón en los distintos departamentos de nuestra provincia encontramos costumbres, fiestas, comidas típicas, bailes, apellidos y nombres muy heterogéneos. 

Algunos rasgos distinguidos 

Sin embargo, entre tanta diversidad se pueden encontrar rasgos comunes que nos hermanan. Por ejemplo, la variedad de orígenes como aspecto común, como así también la música que, desde 1953 en adelante, nos asocia como santafesinos: la cumbia.  Comparable este aspecto con la chacarera de los santiagueños, el cuarteto cordobés, la zamba salteña y el carnavalito jujeño. 

Un aspecto que desarrollamos bastante en Ser Argentino es el de nuestra manera de hablar. Bien rioplatense, quizás por este lado pueda pasar la distinción más clara del santafesino. Si bien no tenemos un notorio acento, como el cordobés, nos distinguimos por la aspiración de la “s” final de las palabras plurales. También, por usar diferentes sustantivos únicos para nombrar los objetos, es el caso del “praliné” (garrapiñada), “pororó” (pochoclo), “masitas” (galletitas), entre muchos otros. 

Otro punto clave para distinguirnos es nuestro entorno productivo. Ser santafesino está ligado a un tipo de producción económica: agricultura y ganadería. También la producción de lácteos. Los inmigrantes que arribaron en el período colonizador son los que produjeron los grandes cambios, y la provincia, que originalmente era eminentemente ganadera, se transformó. Y las transformaciones se ven en el tipo de población y sus orígenes variados, mayormente europeos. 

Entonces, quizás no esté errado que afirmen que el santafesino no es una persona de costumbres propias. Al santafesino es difícil encasillarlo, ya que todo lo que somos y lo que hacemos no son aspectos propios de nuestro país, de los nativos de la tierra. 

No obstante, hay otro rasgo que nos gusta destacar sobre el ser santafesino. Tanto, que es el slogan de nuestra capital: “Santa Fe, ciudad cordial”. Esa nobleza, buena onda y espíritu servicial para quien nos visita es una marca registrada que espero que conozcas, cuando andes por estos pagos de Garay. 

 

Rating: 0/5.