Fue un episodio navideño muy particular. Es que, a los argentinos, la Navidad nos pega bien. Siempre nos ponemos la diez, y salimos a vivir la Navidad todos juntos. En este caso, sucedió en Villa María, Córdoba. En el Hospital Provincial Pasteur, donde muchas familias y niños pasan las fiestas. Fue un acto de solidaridad y amor, llevado a cabo por un grupo de policías de la localidad. Este grupo se sacó el uniforme azul para cambiarlo por un uniforme más amoroso: el de Papá Noel.
Los más sorprendidos fueron los niños, que tuvieron una visita muy noble. A pesar de pasar la Navidad internados o con diferentes problemas de salud, recibieron buenos regalos. Sobre todo, el momento compartido. estos policías les devolvieron la ilusión a los chicos del hospital. Y revolucionaron a toda la ciudad con el espíritu navideño.
Son ocho los niños en la parte de internación infantil del centro de salud provincial. Y cada uno de ellos recibió un gesto especial de parte de una Papá Noel con uniforme particular. Estos Papás Noel se encargaron de la recolección de regalos y de la repartición. Obvio, la parte más emocionante para las criaturas. Niños y niñas recibieron regalitos de todo tipo, y pasaron una Navidad diferente. Por suerte, estos gestos siguen siendo comunes en nuestras navidades. Y siempre hay algún que otro grupo que se acuerda de las situaciones difíciles que algunas familias viven.
Las fiestas nos convierten
Porque las Fiestas nos vuelven a conectar con la necesidad de los otros, con la solidaridad y con una mirada diferente de la vida. Por eso, estos policías cordobeses no se quedaron atrás, e hicieron de las suyas. Esta vez la intervención policial no tuvo que ver con delitos o ilegalidades. Esta vez, la policía se hizo presente para acompañar situaciones difíciles y hacer un acompañamiento muy particular.
Por más gestos así. Por más navidades solidarias.
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.