De bendiciones y chicanas

El Papa Francisco es, ante todo, eso: el Papa. Pero es, además, cien por ciento argentino, y a veces se le escapa. En el fútbol, las chanzas son cosa de todos los días y el Papa futbolero que supimos darle al mundo también se suma a la humorada, como cualquiera de nosotros.

Recientemente, durante una audiencia pública en el Vaticano, el Sumo Pontífice estaba realizando una recorrida entre sus feligreses, quienes le solicitaban su bendición por diversos motivos. Entre ellos, hubo una mujer argentina que le realizó un pedido muy especial: “Padre, para que Central se salve del descenso, para que el Canalla se salve del descenso”.

El Papa Francisco no pudo contener su sonrisa por el insólito pedido. Le dio su bendición, por supuesto, y le preguntó: “¿Le toca a Rosario Central este año?”. La respuesta de la mujer fue casi una súplica: “Estamos mal, estamos peleando por no irnos, pero perdimos”. Entonces, el Sumo Pontífice volvió al barrio por un segundo y le replicó con humor: “Ya parecen Atlanta ustedes”, jugando con los colores de las camisetas de ambos equipos.

La bendición está, habrá que ver si eso le alcanza a Central para mantener su categoría en la Superliga. El papa, por su parte, demostró que no importa cuán lejos estés: nunca se deja de ser argentino.