El 12 de octubre sigue siendo una fecha que genera polémicas en la historia de toda América. Pasaron más de 500 años y la historia exige, aún hoy, una mirada reflexiva de la celebración de esta fecha. En Argentina es considerado feriado nacional, pero existen iniciativas que proponen que el 12 de octubre sea nombrado día de duelo internacional. Las comunidades aborígenes de hoy no olvidan que son descendientes de las víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal. Incluso hoy siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras y son condenados a la negación de su identidad. Cinco siglos después, miles viven en la mayor pobreza e indigencia y trabajan en las peores condiciones laborales. La sociedad argentina sigue indiferente, mirando para otro lado cuando los ve.
No obstante esto, hay que reconocer que, desde hace unos años, la historia comenzó a repensar ciertos paradigmas tradicionales de concebir hechos trascendentes para la humanidad. Entre ellos, la celebración del 12 de octubre y la llegada de los españoles genera cada vez más polémicas y posiciones encontradas. En algunas regiones, las poblaciones indígenas se movilizan en este día, mientras que en otras celebran el 11 como "El último día de libertad de los Pueblos Originarios". En Argentina se hacen festivales y actos, pero también marchas y piquetes.
En la actualidad, como decíamos, la mayoría de las comunidades aborígenes viven en condiciones precarias. Muchas no logran satisfacer sus necesidades básicas. En ese contexto, en la provincia de Santa Fe, muchos aborígenes viven “a la orilla del camino”, porque no tienen tierras donde vivir. O, en el mejor de los casos, les dan territorios que no sirven para hacer lo que saben: producir desde la tierra. Tal es el caso de decenas de comunidades mocovíes santafesinas.
¿Quiénes son los mocovíes?
La gran tribu mocoví eran habitantes tradicionales de los márgenes del río Bermejo. Durante el período colonial se fueron corriendo hacia el sur. Con la adopción del caballo, desplazaron el centro de acción a Corrientes y Santa Fe. Con la consolidación del proyecto nacional de principios del siglo pasado, los mocovíes que permanecieron en Santa Fe fueron gradualmente incorporados al mercado laboral como cosecheros, desmalezadores o hacheros en obrajes y estancias.
Durante la historia, en mayor o menor medida, siempre existió la resistencia de estos pueblos indígenas. Son históricas las luchas por recuperar los derechos perdidos a través de la sanción de leyes que reivindiquen su cultura. La lengua es uno de los principales indicadores de identidad de una comunidad. Refleja la manera de ver el mundo, de pensar y de sentir de un pueblo. Sin embargo, desde la conquista europea y avasalladas por el español, las lenguas originarias de estas tierras corren serios riesgos de extinción.
La lengua dejó de ser transmitida a los hijos, con el propósito de que pudieran aprender más fácilmente el castellano y así acceder a ventajas laborales. No obstante, los pueblos originarios de nuestras tierras luchan y resisten para conservar su cultura.
Con el objetivo de evitar la pérdida de la lengua y con ella parte de su cultura, la comunidad mocoví de Recreo creó, en 1992, la primera escuela de la región de enseñanza bilingüe e intercultural.
500 años después de aquel primer día en que los españoles desembarcaban en estas tierras, hay heridas que siguen abiertas y derechos por los cuales los pueblos originarios de América se comprometen a seguir luchando.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.