Sarmiento es una localidad ubicada al sur de la provincia del Chubut. Situada a 165 kilómetros de Comodoro Rivadavia, es parte del Valle del Río Senguer y tiene poco más de 20 mil habitantes que no dudaron en sumarse a una campaña a beneficio del hospital local y juntaron más de un millón de pesos.
La iniciativa fue de Miguel Rojas, un vecino de 62 años, jubilado del sector petrolero que se crió en esa localidad y desde hace 20 años conduce un programa de radio folklórico, Música de mi tierra, que mecha además con cuestiones solidarias y que también al tiempo tuvo una versión televisiva que todavía sigue vigente.
Su idea surgió cuando se enteró que una vecina sarmientina había fallecido de COVID-19. Ante eso, decidió impulsar la campaña para reunir 250 mil pesos para comprar un respirador automático para el nosocomio, pero la respuesta de los vecinos colmó y superó con creces sus expectativas y tuvo respuesta inmediata.
La idea de Rojas surgió un domingo, el lunes la comentó en la radio y al cabo de tres horas ya había logrado que los vecinos colaboraran con más de 240 mil pesos.
Algunos vecinos directamente transfirieron el dinero a la cuenta de la cooperadora del Hospital Rural mientras otros acercaron a la radio a dejar el efectivo. La iniciativa solidaria sumó voluntarios, ya que otra gran porción de lo recaudado fue gracias a la colaboración de dos remiseros y personal de Música de mi Tierra. Nadie imaginaba que tendría semejante repercusión.
La colecta terminó siendo de más de un millón trescientos mil pesos, contó Miguel con orgullo. Dado que, entre el inicio y el fin de la campaña, el Ministerio de Salud chubutense envió un respirador, se decidió cambiar el destino de la recaudación, aunque siempre pensando en el hospital. Es por ello que se adquirió equipo de seguridad que permitirá que el personal sanitario esté protegido del coronavirus.
Asimismo, ante el éxito de esa convocatoria, comenzó una similar para ayudar a la Guardia Urbana, la Policía y la Montada, y Rojas espera que el pueblo sarmientino vuelva a demostrar que es solidario.
La solidaridad de Miguel y todo Sarmiento
La del hospital no fue la primera ni será la última iniciativa solidaria impulsada por Miguel Rojas, que desde el año 2000, cuando su programa llevaba apenas unos meses en el aire, ayudó a una familia que había perdido sus pertenencias tras un temporal. Y de ahí impulsó cuanta actividad benéfica que pudiera.
Remató una pasta frola por 2 mil pesos, junto al canal en el que se transmite Música de mi tierra ayuda a pacientes oncológicos con un monto solidario que les permite solventar gastos en caso de tener que viajar a Buenos Aires a realizar su tratamiento.
Su salud le pidió bajar el entusiasmo, dado que realizaba maratones televisivas solidarias de más de diez horas por el canal local. La última vez que realizó una, allá a principios de 2019, juntó más de 160 mil pesos en otra iniciativa solidaria, pero fue la última: estando en el aire se "bloqueó" y llegó a su casa con un dolor en la cabeza.Tras hacerse estudios, los médicos le advirtieron que eran muchas horas y que eso le podría causar un ACV.
Sin embargo, eso lo animó a innovar y seguir impulsando acciones solidarias, como el cobro de una cuota de socio voluntaria de cien pesos para ayudar a quien lo necesite hasta un monto máximo de 3 mil pesos, como por ejemplo para comprar medicación u otra necesidad que lo amerite.
Su próximo paso será el de crear una fundación para que esas acciones no le generen ningún problema tributario tras la sugerencia de empleados del banco, que conocen de su solidaridad.
Sin dudas, el pueblo de Sarmiento es solidario, y encontró en Miguel Rojas un hombre al cual confiarle su solidaridad.
Licenciado en Comunicación Social. Nacido y criado en Chubut, actualmente alejado del pago. Siempre que puedo, hablo de la Patagonia. Tengo buena memoria –para cosas bastante intrascendentes, pero buena memoria en fin–. Le meto ganas a lo que hago, porque sin pasión no vale la pena.