Que cada pueblo o ciudad de la Argentina conserva sus particularidades es una realidad. a lo largo de nuestro extenso territorio, tenemos una diversidad muy amplia de idiosincrasias, costumbres, formas de vida. La provincia de Buenos Aires es, quizás, una de las más variadas en cuanto a las realidades que se viven en cada lugar. Y, con la pandemia, esas diferencias se hacen más presentes. Es claro que no se vive de la misma forma en el conurbano que en otros pueblos del interior de la provincia. Pero ¿tanto para proponer crear la República Separatista de Tandil?
Claro que no es para tanto. Todo surgió como una broma que comenzó a circular por las redes sociales, con diseños del pasaporte de este “Estado” independiente y del escudo nacional, con un salame y la piedra movediza como estandartes. Pero por algo se comienza con el chiste, ¿verdad?
Sucede que, desde comienzos de septiembre, el intendente de Tandil tomó la decisión de utilizar un sistema diferente al que regula la cuarentena en el resto de la provincia. El radical Miguel Lunghi, quien está en su cargo desde 2003, optó por una alternativa al sistema de fases: un modelo propio basado en un semáforo, en el que cada color (verde, amarillo y rojo) determina la apertura o restricción de las actividades. Además, utilizan su propio autotest, en lugar de la aplicación Cuidar, lanzada por el Ministerio de Salud de la Nación.
La justificación que encuentra Lunghi a esta determinación es que la realidad de Tandil es distinta a la del conurbano, por lo que considera que está en todo su derecho de administrar la cuarentena de forma local. Mientras en el interior viven 20 personas por kilómetro cuadrado, en el conurbano viven 4000. El modelo del semáforo comenzó a regir desde el 7 de septiembre, no sin quejas desde la gobernación de la provincia. Carlos Bianco, el jefe de Gabinete bonaerense, advirtió que la ciudad podría tener consecuencias legales.
Una ciudad pujante
En una provincia con graves problemas económicos, Tandil parece ser una excepción. La ciudad vive un presente brillante en cuanto a su economía y a su calidad de vida. Tiene 140.000 habitantes, la mayoría de los cuales declara estar conforme con la forma en la que se vive allí. Tiene un Parque Científico Tecnológico con un Polo Informático de más de 50 empresas dedicadas al desarrollo de software que emplea a 1200 personas, 700 pymes industriales y una intensa actividad en la construcción. Además, cuenta con una oferta educativa muy variada y un sistema de salud muy avanzado.
Sumado a esto, desde hace aproximadamente dos décadas, el turismo también encontró su auge. Esto impulsó el desarrollo de productos locales, que se esparcieron por todo el país.
Con una realidad bastante diferente a la de otros lugares de la provincia de Buenos Aires, los habitantes de la República de Tandil se muestran orgullosos de lo que es suyo. Defienden su derecho a no ser regidos por las mismas normas que se aplican a otras ciudades de la provincia y siguen llevando una vida “normal” dentro de la pandemia, con todos los recaudos sanitarios pertinentes. ¿Será que cada uno puede convivir con el virus de la forma que le sea más conveniente?
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.