¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónTodos estamos cansados, apurados y queremos sentarnos; no obstante, en cada parada hay una fila para el bondi.
Una buena forma de conocernos es prestar atención a la mirada ajena. La imagen que proyectamos en los otros es un claro reflejo de nuestra propia esencia, de aquellas cosas nuestras que no notamos, pero nos definen. Un pequeño dato, muchas veces, puede contradecir la idea que tenemos de nosotros mismos.
Los argentinos tenemos una visión algo dura de nosotros como sociedad. En general, en el día a día, nos consideramos irrespetuosos y egoístas. Sin embargo, hay un hecho cotidiano que para nosotros es natural, pero muchos extranjeros encuentran significativo cuando visitan nuestro país: siempre respetamos la fila del colectivo.
Todos estamos cansados, apurados y con ganas de encontrar un asiento libre; no obstante, en cada parada se forma una línea a medida que van llegando los pasajeros, quienes suben en ese mismo orden cuando arriba el transporte. Más aún: si llega a aparecer algún colado, se lo expone delante de todos al grito de “¡hay una fila acá atrás!”.
Nos parece natural, pero aparentemente no lo es tanto, porque no sucede de la misma manera en todos los países. Un pequeño detalle que nos pinta como somos: no tan irrespetuosos como pensamos, no tan egoístas como creemos, un poco más ordenados de lo que esperábamos. Al fin y al cabo, parece que todavía hay esperanza.
Fecha de Publicación: 19/04/2018
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